Toro Rosso quiere terminar la larga querella que tiene con su rival Force India con el polémico asunto de los monoplazas para clientes. Force India sigue persiguiendo a la pequeña escudería de Red Bull y al equipo satélite de Honda, Super Aguri, en los tribunales suizos, acusándolos de romper las reglas porque no son equipos constructores.
Según la revista germana especializada Auto Motor und Sport, Toro Rosso le ofrece a Force India la mitad de sus ingresos comerciales potenciales en 2008, teniendo en cuenta que el equipo no esté dentro
del top 10 de la clasificación de constructores.