El presidente de Ferrari habla claro: quieren aumentar el límite de test. Según el italiano, son cruciales para el desarrollo de los jóvenes pilotos. Aunque para el próximo año se han programado unos entrenamientos a mitad de temporada, no se ha incrementado el número de días de prueba, puesto que se han cogido de los días de pretemporada.
Di Montezemolo asegura que está a favor de restringir las pruebas en pista, pero considera que la actual limitación es excesiva: "Yo estaba a favor de reducir el número de pruebas porque habíamos ido demasiado lejos, pero tiene que haber un término medio. Es extraño que uno de los deportes más profesionales del mundo no permita a sus competidores entrenar".
A este respecto, Montezemolo añade que "esto es malo para nuestros pilotos. Tenemos la Ferrari Academy, con nuevos pilotos potencialmente buenos y no puedo hacer que corran en los GT o karts. Giancarlo Fisichella es un buen piloto de F1, pero cuando fue a los GT, durante las primeras tres o cuatro carreras Gianmaria Bruni y Jaime Melo fueron más rápidos que él en el Ferrari 458. Es diferente a un monoplaza".
¿Realmente es útil?
El presidente de Ferrari se pregunta hasta qué punto es efectiva esta restricción, puesto que lo que no se gasta en pruebas en pista se gasta en técnicas e instrumentos de simulación: "No puedo probar en Fiorano pero me veo obligado a invertir grandes sumas de dinero en el simulador. Puedes ver que el simulador es como un edificio". Añadió además que Fiorano ha perdido su utilidad en el actual contexto: "Fiorano no será ya una ventaja porque se ha convertido en una pista de karting. Mugello es fantástico, pero no Fiorano [para pruebas de F1]".
Di Montezemolo cree incluso que las pruebas podrían suponer, en lugar de pérdidas, una oportunidad para obtener ingresos por otras vías, como la organización de eventos para empresas fuera del calendario de carreras, algo que es muy importante para la salud económica de los equipos. Además, las pruebas podrían tener también cobertura mediática:
"Estamos afrontando una gran crisis y tenemos que dar valor a los patrocinadores. Las pruebas son una oportunidad para organizar eventos y entretener a clientes fuera de las carreras. La F1 debe orientarse a la comercialización".
El italiano añade que sería la manera de dar utilidad a circuitos que están abandonados o no cuentan con la presencia de la F1: "Tenemos 100 circuitos en Europa en los que no está permitido probar. En Italia, podríamos correr en Monza y probar en Mugello, por ejemplo, o en Gran Bretaña, correr en Silverstone y probar en Brands Hatch. Sería también bueno para la F1 tener más presencia en la TV y en los medios tanto para los patrocinadores como para las pistas".