Tras haber estado un par de años ausente de la F1, Kimi Räikkönen ha regresado con el equipo Lotus. Subido en el R30 de 2010, el piloto finlandés ha pasado dos días realizando pruebas en el circuito valenciano de Cheste. Räikkönen afirma sentirse optimista y con ganas de pilotar.
El que fuera campeón en 2007 terminó los test este pasado martes, completando un total de 91 vueltas. Durante los dos días ha completado unos 666 kilómetros, lo que equivale a más de la distancia de dos Grandes Premios.
Muy buenas sensaciones en el equipo
"Estos dos días me han ayudado mucho. A pesar de haber usado un coche antiguo y unos neumáticos Pirelli de prueba, aprendí a trabajar con el equipo y los ingenieros, lo que significa que podré centrarme en el nuevo coche una vez que lleguemos a Jerez para los test oficiales. Fue genial volver a conducir un F1 y me siento muy optimista", explica el finlandés.
Por su parte, Alan Parmane, ingeniero de pista, apunta: "El martes por la mañana nos centramos en trabajar con la configuración delantera y trasera. Por la tarde, probamos con poca carga de combustible con simulaciones de clasificación. Después, Kimi realizó una tanda de 27 vueltas con el depósito lleno".
La valoración final parece ser realmente positiva: "El ritmo de Kimi mejoró desde el lunes tal y como esperábamos y realizamos algunas simulaciones de salida, 'pitstop' y de embrague. Incluso terminamos antes de lo previsto porque el programa se cumplió completamente. Han sido dos días productivos".
Una vez terminados estos test, el equipo se prepara para la presentación de su nuevo coche, que será a través de su página web el próximo 5 de febrero. Dos días más tarde, el equipo llegará a Jerez, donde se desarrollarán los primeros test oficiales, que terminarán el 10 de febrero.