El gobierno balear se ha puesto en contacto con Formula One Management para que le haga llegar a Bernie Ecclestone, mandamás de la F1, su interés por encargarse de los derechos del Gran Premio de Europa si la ciudad valenciana tuviera que romper con el contrato, que finaliza en 2014.
Por otro lado, el gobierno balear también piensa en la opción de hacerse cargo del contrato que el año pasado firmó Francisco Camps con Bernie Ecclestone, en el que el Valencia Street Circuit se ve ligado a la ciudad hasta el año 2020.
Situación crítica para Valencia
Y es que si algo caracteriza a las Islas Baleares es su turismo, pilar básico de su economía. Por ello, y alentado por el propio Ecclestone, el gobierno insular ya busca un fondo de inversión que pudiera hacerse cargo de la operación, que rondaría los 200 millones de euros.
En el caso de que al final la ciudad de Mallorca acogiese el evento, el gobierno balear ya ha buscado un circuito donde se albergaría el Gran Premio de Europa de F1: el circuito de Llucmajor, recientemente renovado.
En lo que respecta a Valencia, el Consell todavía no sabe cómo afrontar los problemas que se le vienen encima. En primer lugar, el evento no se retransmitirá este año por la Televisión Valenciana con el fin de poder reducir costes. Y, en segundo lugar, el gobierno sigue a la espera de poder negociar con la FOM y con el gobierno de Artur Mas.
Habrá que esperar para saber cómo termina este culebrón, aunque bien es cierto que si el gobierno balear se quedase con el GP de Europa, Valencia podría dar un respiro de alivio.