BMW es la gran sorpresa de este principio de temporada. Tras el tercer gran premio, lidera el campeonato de marcas y sus pilotos ocupan la segunda y cuarta posición en el de pilotos además, han conseguido su primera pole y parece que la victoria esta realmente cerca.
Pero lo que más me ha gustado de BMW ha sido el planteamiento de carrera, dejando que cada uno de sus dos pilotos optaran por una estrategia distinta, aunque a la postre les diera similares resultados. Kubica ha estado soberbio en calificación (su peso y altura son un hándicap a la hora de luchar con pilotos más próximos a jockeys) aunque en carrera cometió dos errores que le costaron perder sendas posiciones con los chicos de Maranello.
Heidfield, por el contrario, estuvo fantástico en carrera, lo que le permitió ganar dos posiciones y hasta el final luchó por la tercera plaza con su compañero de equipo; aunque como casi siempre, su estilo discreto, no llega a enganchar a los aficionados a este deporte. Thiessen es una persona agradecida pero, para ganar carreras con regularidad creo que va a necesitar a un piloto más consistente que la actual pareja titular.