Nico Rosberg está seguro de que puede continuar plantando cara a Michael Schumacher en la pista, a pesar de que el siete veces campeón del mundo redujese las diferencias en 2011 respecto al año de su regreso. Rosberg prácticamente dobló en puntos al 'kaiser' en su primer año como compañeros en Mercedes, pero la pasada temporada solo fueron 13 los puntos que les separaron a la conclusión del campeonato.
Nico cree que la explicación es sencilla: "Redujo la diferencia respecto a mí en la clasificación del campeonato en comparación con 2012, pero gran parte de esa reducción fue debido a los neumáticos y el DRS, que facilitaron las posibilidades de adelantamiento", explica.
Aunque la distancia en puntos no fuese tan abultada, Rosberg superó claramente a Michael en la clasificaciones del sábado, con un 16-3 a su favor en las diecinueve carreras de la temporada. "La clasificación perdió mucha importancia en 2011, y esa es la explicación principal. Pero Michael también mejoró su rendimiento", reconoce.
"Al inicio del pasado año le tenía mucho respeto, pero ahora todo se ha normalizado. Estamos compitiendo con las mismas posibilidades, y eso es mucho más fácil de sobrellevar. Respeto su dedicación al deporte y su enfoque. Es interesante verlo."
Desea lograr su primera victoria, pero no se obsesiona con ello
Rosberg ha disputado ya un total de 108 Grandes Premios de Fórmula 1 sin haber conseguido victoria alguna, y aunque desee que llegue ese momento, insiste en que pensar en ello no le quita el sueño: "Las carreras en las que sé que he hecho un gran trabajo, como terminar sexto en Abu Dabi, me hacen sentirme muy contento. Sé que mi oportunidad ha de llegar, cuando tenga el coche que me lo permita. Tengo muchas ganas de ganar porque sé que será una experiencia increíble, pero no es como para decir que esté sufriendo por ello ahora mismo."