Las obras en el Circuito de las Américas, en Austin, se han incrementado, ya que los trabajadores también están trabajando de noche para asegurar que el circuito esté listo para esta temporada. Y, mientras que los trabajos extra han contentado a muchos fans que esperan poder asistir al evento a pesar de los rumores, los residentes locales de alrededor del circuito están menos contentos.
Por ello, esta semana se ha organizado una reunión con la Comisión del condado y los oficiales del circuito. En ella, los vecinos expondrán su preocupación sobre el incremento del tráfico durante el evento y sobre las horas extra de trabajo nocturno que se prolongan hasta altas horas de la madrugada.
Se invertirán más fondos
Don Haywood, un vecino que vivie cerca de la curva 11 del circuito, explica: "Hay como diez o doce de esas luces. Toda la parte este de mi casa está iluminada. Tendrán unos 20 o 25 camiones alineados listos para entrar en el circuito".
El problema es que los trabajos nocturnos son necesarios para que el circuito, que va con retraso, esté terminado a tiempo para que la FIA pueda realizar la inspección reglamentaria.
A principios de este mes, Bobby Epstein, socio fundador, reveló que iba a proporcionar más fondos para acelerar la construcción del trazado: "No se trata de si el circuito estará terminado o no. El trazado se finalizará. Se trata de lo que costará si necesitamos acelerar la construcción para terminarlo a tiempo".