El australiano Mark Webber ha asegurado que no va a perder el tiempo preocupándose por las ganas que tienen sus rivales más jóvenes de conseguir su asiento en Red Bull. Su contrato finaliza esta temporada y Webber sabe que debe tener un buen año si no quiere que sus jefes empiecen a fijarse más de la cuenta en Daniel Ricciardo y Jean-Eric Vergne.
Pero en vez de ver la situación como una preocupación, Webber es consciente de lo que se espera de él y sabe que su futuro en la F1 depende más de sus resultados que de lo que hagan los demás pilotos.
Quiere tener un comienzo de temporada mejor que en 2011
"Lo más importante es que yo lo haga bien. En cuanto a lo demás, no puedo hacer nada, así que trataré de mirar por mí mismo. Cuando estás al frente en la F1 siempre te arriesgas a ser observado y analizado. Si a un equipo no le gusta el estilo de conducción o la disciplina de un piloto, da igual quién esté detrás, estarás fuera del equipo sin dudarlo", explicaba Webber.
Cuando se le preguntó si este año iba a regresar a la lucha después de una decepcionante temporada en 2011, Webber respondió: "Absolutamente. Los equipos siempre buscan lo mejor para ellos. Yo lo respeto y estoy centrado ya en 2012. El año pasado terminé muy bien, pero desgraciadamente no tuve un buen comienzo de temporada. Por eso este año quiero empezar bien, seguir bien y terminar bien".