Damon Hill tampoco considera apropiado que Max Mosley siga al frente de la FIA después del escándalo sexual. Aunque no quiere meterse con los gustos privados de Mosley, cree que todo esto ha afectado a la imagen de deporte y sobre todo al negocio. Espera que en la reunión de la FIA para decidir el futuro de Mosley le pidan que dimita.
"Ninguno de nosotros quiere hablar acerca de la moralidad de las costumbres de nadie, pero tiene que poderse hacer algo con la imagen del deporte y la capacidad de los representantes del deporte en el mundo. No sólo es un problema práctico, sino también un problema de marketing".