Tal y como ya han expresado muchos pilotos, las sensaciones para esta primera carrera de la temporada son algo impredecibles. Es lo que le ocurre a Lewis Hamilton, piloto de McLaren. Y es que el británico no tiene ni idea de lo que va a pasar en el Gran Premio de Australia. Sin embargo, Hamilton sí que ha reconocido que Red Bull, Lotus, Mercedes y Ferrari parecen estar fuertes.
Durante la rueda de prensa de este jueves, el británico comentó a los periodistas: "No espero nada. Me gustaría poder decir que vamos a ganar esta carrera, pero es que no lo sé. Pase lo que pase, vamos a estar trabajando muy duro para llegar a las primeras posiciones y conseguir el mejor resultado que podamos con lo que tenemos".
"Cuando observo toda la información que hay sobre nuestras tandas largas, parece que estamos entre los tres o cuatro primeros, según el ritmo en estas tandas y la degradación. Todavía no he probado con un carga de combustible baja, y no estoy seguro si los demás ya lo han hecho. Probablemente lo descubriremos el sábado, pero creo que Lotus será rápido, así como espero que lo sea el Red Bull, el Mercedes y el Ferrari", añadía Hamilton.
Hamilton asegura estar viviendo un sueño
El de McLaren también comentó que las estrategias no cambiarían demasiado este año, a pesar de que algunos equipos piensen que los nuevos neumáticos puedan ofrecer más posibilidades en carrera: "Creo que será igual. Es lo que pienso yo, pero puedo equivocarme. En las tandas largas hemos ido muy parecido al año pasado, así que no creo que influya mucho ese tema".
No olvidemos que Hamilton tuvo un 2011 lleno de altibajos, pero el inglés asegura que está preparado para volver a la lucha: "Todavía me siento un privilegiado por estar en la F1. Llevo seis años en este deporte y creo que soy de los pocos pilotos en el mundo que ha conseguido este trabajo y, a veces, aún me pellizco para saber que esto no es un sueño. Estoy muy contento de poder seguir haciendo lo que más amo y de estar en un buen lugar".