Tras haber tenido una temporada 2011 llena de altibajos, Lewis Hamilton ha comenzado el nuevo Mundial algo decepcionado. Y es que en 2011,, Hamilton tuvo que pasar por diversos problemas fuera de los circuitos y eso consiguió que no estuviese centrado al máximo en las carreras, consiguiendo que Jenson Button le batiese y terminara segundo en la clasificación final de pilotos. De momento, este año ha vuelto a ser igual, ya que Button ganó el pasado Gran Premio de Australia y Hamilton quedó dos puestos por detrás, ocupando el tercer cajón del podio.
Sin embargo, Hamilton ya comentó que quería dejar de lado los problemas y centrarse en su trabajo al cien por cien para tratar de luchar por el título en la que ya es su sexta temporada en la F1. Pero el inglés se mostró decepcionado en la primera carrera del año. Su compañero de equipo se ponía por delante de él tras la primera curva de la carrera y Sebastian Vettel, vigente Campeón, terminaba en segunda posición.
Lewis Hamilton tiene hambre de victorias
Por su parte, David Coulthard, expiloto de McLaren y ahora analista en el 'paddock', expresó su preocupación sobre el lenguaje corporal y la mala cara que tenía Hamilton tras la carrera del pasado domingo en Melbourne. Coulthard preguntaba en su columna del Telegraph: "¿La victoria de Button ha sido un duro golpe para Hamilton?"
"La gente le subestima", explica Whitmarsh. "Es tan calmado, maduro y despreocupado que la gente no se da cuenta el hambre que tiene de victorias. Él ya sabe que tiene una buena oportunidad para luchar por el título este año y si nosotros continuamos mejorando el coche, sin cometer errores y siendo fiables, no habrá razón por la que no lo pueda conseguir".
Martin Brundle, que también corrió para McLaren y ahora es comentarista, comentaba para la revista Motor Sport: "En su día, Hamilton era imbatible y sigo pensando que en McLaren todavía no saben si seguir contando con él o no".