Fernando Alonso ha ganado un Gran Premio que inició solamente pensando en poder llevarse algunos puntos a casa. El objetivo para Ferrari de este domingo era no perder demasiados puntos con McLaren y Red Bull, pero la lluvia lo ha revolucionado todo. Una buena estrategia, unida a un poco de suerte y a una gran lección de pilotaje, le han dado al español su primer triunfo del año.
"Una gran sorpresa hoy", reconoció Alonso en la rueda de prensa de la FIA tras la carrera. "Creo que no éramos competitivos en Australia y tampoco aquí, y el objetivo era sumar tantos puntos como fuese posible, y hoy han sido 25, por lo que es un resultado increíble. Un gran resultado para el equipo, buen resultado en la Q3, y hoy hemos mantenido la calma en condiciones extremas. Felicitaciones al equipo, que se merecen esta victoria. Son tiempos difíciles por el momento, pero seguro que nos acordaremos de este domingo".
Victoria, pero el F2012 sigue siendo lento
A pesar de haber subido al cajón más alto del podio en el GP de Malasia, Alonso asegura que la situación de Ferrari sigue siendo la misma, ya que queda mucho trabajo por delante con el monoplaza: "Esto no cambia nada, para ser honesto. Estamos en una posición en la que no queremos estar: luchando por entrar en la Q3 y luchando por conseguir algunos puntos. Queremos luchar por las 'poles' y por las victorias, por lo que definitivamente en estas dos primeras carreras nos encontrábamos fuera de ritmo".
Por suerte, las mejoras para el F2012 empezarán a llegar ya en el próximo Gran Premio: "El objetivo era no perder demasiados puntos, y no hemos perdido ningún punto. Esta es una noticia positiva sobre estas dos primeras carreras, pero viene China, Baréin y Barcelona, y hay un montón de cosas por venir, el equipo está haciendo un gran esfuerzo. Confiamos los unos en los otros y esta victoria nos hará muy felices durante los próximos dos días en la fábrica, pero no cambia la determinación de seguir ganando".
Sobre su lucha con Sergio Pérez en las últimas vueltas, el de Oviedo reconoció que dudó de poder ganar la carrera, ya que el Sauber iba muy fuerte: "En consistencia estábamos cómodos, pero no fuimos lo suficientemente rápidos. Tuvimos la suerte de mantener la posición".