La disputa del Gran Premio de Baréin vuelve a estar en duda en 2012, después de que la pasada temporada se cancelase el evento debido a las revueltas existentes en el reino del Golfo Pérsico. A día de hoy, cuando faltan menos de dos semanas para la fecha prevista, la situación continúa siendo de una gran inestabilidad. La Federación Internacional de Automovilismo ha admitido que está siguiendo de cerca todo lo que sucede en el país, después de que se empezasen a alzar ya las primeras voces en contra de la celebración del evento.
La semana pasada un manifestante perdió la vida a solo 20 kilómetros del circuito de Sakhir, y este mismo viernes varios grupos tomaron las calles de la capital, Manama, pidiendo la liberación de un activista que se encuentra encarcelado y en huelga de hambre. Damon Hill, campeón del mundo de 1996 y actual comentarista de la categoría para la cadena Sky Sports, comentó recientemente que la FIA debería reconsiderar su postura, tal y como ocurrió en 2011.
Un portavoz de la Federación declaró a la agencia Reuters que "la FIA está supervisando y evaluando constantemente la situación en el Reino de Baréin. Estamos en contacto directo con las autoridades, las principales embajadas europeas y, por supuesto, los promotores locales del Circuito Internacional de Baréin, así como con el promotor internacional."
Los problemas de seguridad "están bajo control"
"La FIA se encarga de garantizar la seguridad de la carrera y depende, como en cualquier otro país, de las autoridades locales para garantizar la seguridad. En este aspecto hemos sido informados insistentemente por las autoridades más elevadas en Baréin que los problemas de seguridad están bajo control", prosiguió el portavoz.
De disputase finalmente el Gran Premio, los equipos se desplazarían directamente desde China, al existir una única semana entre ambos eventos, y empezarían a llegar a Baréin en torno al miércoles 18 de abril.