Tercera carrera de la temporada para la Fórmula 1, en la que Pirelli proveerá a los equipos de neumáticos blando (amarillo) y medio (blanco) para afrontar el Gran Premio de China, una de las carreras que más sorpresas estratégicas deparó en la pasada temporada gracias a sus largas rectas y fuertes frenadas.
Para Paul Hembery, "China fue una de las pruebas más fascinantes de nuestro primer año, con la estrategia de neumáticos siendo fundamental, así que tenemos un duro trabajo por delante. Sin embargo, nuestra filosofía de esta temporada amplía el margen de prestaciones máximas de nuestros slick, lo que podría significar que los pilotos rueden más cerca y más fuerte".
Un reto diferente
La degradación, factor clave en la temporada como hemos podido ver en las dos primeras carreras, cobrará especial importancia en el trazado chino que pondrá especialmente a prueba a los Pirelli en la interminable curva uno y en la horquilla de la curva 13, en la que la tracción es clave para terminar la vuelta.
"Aunque las temperaturas ambientales pueden ser bajas en China, la degradación de neumáticos es ya una tradición, debido al especial diseño del trazado," reconoce Hembery. "Así que, aunque contemos con la misma combinación que en Australia – medio y blando – nuestros P Zeros deben enfrentar un reto bastante diferente la próxima semana en Shanghai".