El actual campeón del mundo, Sebastian Vettel, deberá adaptarse a la especificación de escapes más nueva de Red Bull después de haber revertido a la que emplearon al inicio de la pretemporada en el Gran Premio de China. Así lo ha confirmado el propio equipo austriaco, tras tomar la decisión de seguir un único camino en el desarrollo de ambos monoplazas.
En la configuración antigua, los escapes apuntaban directamente hacia el denominado "beam wing", que es la barra transversal situada por encima del difusor y por debajo de los planos del alerón trasero. El nuevo concepto utiliza los escapes para canalizar el aire soplado hacia la parte trasera y el suelo del monoplaza.
El experimento al que accedió el equipo de Milton Keynes en Shanghái, siguiendo los consejos y peticiones del propio Vettel, no salió demasiado bien en la jornada del sábado, donde el alemán se quedó fuera de la Q3 por primera vez en los últimos 42 Grandes Premios. En carrera, la situación mejoró, pero Mark Webber volvió a ser el mejor Red Bull en meta con un buen cuarto puesto.
"Había algunas características del coche actualizado que no se adaptaban especialmente al estilo de pilotaje de Seb, el cual se basa en tomar las curvas con una gran velocidad", comentó Horner tras la carrera de China. "La decisión fue técnica, porque queríamos asegurarnos de tener una comparación clara antes de tomar una dirección", explicó.
Webber es menos sensible a estos cambios, comenta Marko
"Él (Vettel) no puede obtener la confianza en el coche que necesita", explicó Helmut Marko a la cadena austriaca Servus TV, "y eso le hace cometer unos errores inusuales. Seguiremos adelante con la configuración del coche de Webber", confirmó.
En cuanto a la explicación de por qué el piloto australiano está más cómodo con la última actualización del RB8, Marko confesó que "Mark es menos sensible al comportamiento del coche. Solo necesita cuatro ruedas, pero para Vettel es diferente."