Los disturbios en Baréin continúan continúan amenazando la carrera de este año. Como ya sabemos, el equipo Force India ha decidido no tomar parte en la segunda sesión de entrenamientos libres, y volver antes al hotel para garantizar la seguridad de su personal. Su director adjunto, Bob Fernley, aseguró que su equipo estará presente en el resto del Gran Premio, pero el clima de inseguridad en Baréin se está haciendo notar a medida que se acerca el día de la carrera.
En la noche del miércoles, mecánicos del equipo regresaban al hotel en coche y se encontraron con un enfrentamiento entre manifestantes y la policía, viéndose obligados a detenerse. Poco después un cóctel molotov explotaba cerca de su coche. Aunque nadie resultó herido, el susto fue lo bastante fuerte para que dos miembros del equipo ya hayan decidido abandonar el país y tomar un vuelo de regreso a Gran Bretaña.
La FIA aseguró que todo estaba bajo control
El piloto escocés del equipo, Paul di Resta, no tiene claro si el gran despliegue policial será suficiente para garantizar su seguridad: "Nuestro equipo, como muchos otros, ha tomado sus medidas de seguridad. Está claro que algo ha ocurrido, un incidente, y todos hemos dicho que acataríamos la decisión de la FIA, porque dijeron que era seguro. Tenemos que ver cómo se desarrollan las cosas. ¿Si es seguro? Es algo difícil de saber ¿verdad? Tengo claro que lo que ha pasado está afectando en este momento a todo el mundo".
En cualquier caso, si al final se disputa la carrera, di Resta no se la quiere perder: "No he hablado con todos los del equipo, pero hay cierta preocupación, y algunas personas se preocupan un poco más que otras. En cuanto a mí, yo soy bastante neutral. Así es como me he sentido el último par de semanas, aunque el tema está repuntando en este momento. Todavía es muy pronto y todo el mundo sigue aquí. Si al final hay carrera, entonces yo quiero competir".