Tal día como hoy, un 1 de mayo, pero de hace 18 años, fallecía sobre el asfalto de Imola el considerado por muchos (y no tanto por otros) como el mejor piloto de la historia de la Fórmula 1. Ayrton Senna nos dejaba en 1994 tras haber destrozado su Williams FW16 contra uno de los muros del Autodromo Enzo e Dino Ferrari.
En el GP de San Marino de aquel año vivimos uno de los fines de semana más negros de la historia reciente de este deporte. El primer aviso llegaba ya durante los entrenamientos del viernes cuando Rubens Barrichello sufría un fortísimo accidente que le llevaba a la clínica del circuito. En la clasificación del sábado Roland Ratzenberger perdía la vida tras un espeluznante choque a más de 300 km/h que dejaba su coche hecho un amasijo de hierros. Tras este duro golpe para todos, muchos abogaron por cancelar en Gran Premio, pero no fue así y el domingo Senna se dejaba la vida en la curva Tamburello. Aún así, la carrera se disputó hasta el final y Michael Schumacher logró con su Benetton la victoria más amarga de su carrera deportiva.
Afortunadamente, a partir de ese fin de semana de 1994 la seguridad de los monoplazas se convirtió en una prioridad absoluta para el órgano rector y desde entonces no hemos visto ni una sola muerte de un piloto en las pistas del Mundial.
La película 'Senna' ha reavivado y acercado la historia de Ayrton a mucha gente que incluso desconocía su existencia. El trabajo de Asif Kapadia ha recibido la alabanza de crítica y público, pero lo cierto es que la historia está contada desde una perspectiva de "el bueno" (Senna) y "el malo" (Prost) que no ha gustado a todos los aficionados a este deporte.
Hoy en F1aldia.com queremos dedicarle este artículo al ex piloto de Toleman, Lotus, McLaren y Williams, pero desde una perspectiva muy particular. Cada redactor contamos nuestros pensamientos personales sobre Senna, lo que ha supuesto él en nuestras vidas y cómo vemos su muerte desde la perspectiva de los años. Eso sí, antes de nada os dejamos con un emotivo vídeo sobre el piloto que realizó nuestra colaboradora Noe Izumi en 2011.
Nuestras opiniones
Javier Alix:
"Acabo de terminar de ver la película-documental 'Senna' una vez más. En su día pude acudir a su estreno en cines, de vez en cuando me gusta verla en casa, y hoy, para inspirarme a escribir unas cuantas líneas, me ha parecido una ocasión idónea para volverla a ver".
"No me importa reconocer que salí tocado de la sala al ver esta película por primera vez. Aunque nunca he sido un gran fan suyo, yo ya sabía desde hacía tiempo quién era Ayrton Senna: había visto vídeos, buscado información, era consciente de sus grandes logros y batallas dentro y fuera de la pista... todo conocimiento vacío. Sí, sabía quién era, pero no lo que representaba. Este hombre desprendía un carisma, una sensación, un magnetismo, que dudo que ningún otro personaje de su categoría vaya poder alcanzar nunca. Era un ejemplo para su país, y un ídolo para el mundo. Puede que ya existan hoy o existan en el futuro mejores pilotos, puede caerte bien o mal, estar de acuerdo con su pasional actitud o no, pero lo que es indiscutible es que Senna fue, es, y será siempre el mayor estandarte de la Fórmula 1 por excelencia".
"Resulta curioso que mi afición por la Fórmula 1 comenzase justo después de la triste marcha del gran Ayrton. Obviamente no lo recuerdo bien, pero supongo que fue debido al gran impacto social que causó dicha tragedia, y a su posterior difusión mundial, los motivos que propiciaron que este apasionante mundo de las carreras entrase en mi vida. Estoy seguro de que mi caso no es único, y por ello, quiero acabar esta pequeña reflexión con un gran: ¡Gracias, Ayrton!"
Iván Illán:
"Aquel 1 de mayo es uno de mis primeros recuerdos de Fórmula 1 de mi niñez, aunque el paso del tiempo me ha descubiertos que tenía otros no tan marcados como aquel quizá por la falta de repetición insistente que aquel maldito paso del Williams FW16 por Tamburello. Recuerdo preguntarme '¿quién va a ganar ahora?' -una pregunta a todas luces absurda vista con perspectiva, ya que los dos últimos campeones habían sido Prost y Mansell- y sobre todo, ese pequeño movimiento del casco del brasileño que nos dio una esperanza efímera soñando con que aquello tal vez no pasaría de un susto".
"Tiendo a recelar del reconocimiento común de Ayrton Senna como mejor piloto de todos los tiempos por la enorme exposición mediática que su recuerdo ha desplegado todos estos años -irónicamente este texto colabora modestamente a ello- ya que, con los miles de condicionantes que acompañan la Fórmula 1, aceptaría sin problemas a otros cuatro o cinco pilotos en lo más alto de ese escalafón: épocas, personalidad y talentos para recordar, pero incomparables entre sí. No tengo motivos para rechazar a ninguno de los pilotos de esa pequeña lista como tampoco lo tengo para rechazar a Ayrton".
"Por ello, alejándome de etiquetas, prefiero apartarme del recuerdo de Senna que dibujan los 109 minutos del documental de Asif Kapadia y imaginarlo bajándose la visera para afrontar una de sus vueltas al máximo en un bacheado Mónaco, intimidando a sus rivales en el arte de adelantar sin dejar el más mínimo espacio a la duda e intentando dejar una mella en los aficionados, el auténtico motor del Gran Circo. Esa impresión que, personalmente, trataba de transmitir a compañeros de clase hace unos años reproduciendo un vídeo llamado 'Ayrton Senna 1993 Donington start' -no mostrado en el documental- que aún suelo tener a mano cuando quiero contagiar a alguien al virus de la Fórmula 1. Hagan la prueba: da resultado".
Ángel Pino:
"Dada mi edad (nací en 1991), tengo muy pocos recuerdos conscientes del año 1994. Además, mi afición a la Fórmula 1 empezó bastante después de que el piloto brasileño hiciera grandezas de las suyas sobre las pistas de medio mundo y bastante después, también, de ese desgraciado día en el circuito de Imola. Sin embargo, nadie que diga ser un buen aficionado a la Fórmula 1 puede ser indiferente al nombre de Ayrton Senna. Durante todos estos años he leído sobre él y también, gracias a la red, he podido ver tantos y tantos vídeos sobre sus genialidades: esas vueltas a una velocidad endiablada por las calles de Mónaco, sus duelos con Prost, su increíble dominio del monoplaza sobre el líquido elemento. Y cuando los veo y escucho la emoción de los comentaristas anonadados por las genialidades del brasileño, me imagino cómo tendría que haber sido verlo en ese momento y se me ponen los pelos de punta".
"Ayrton Senna pudo ser mejor o peor persona, pudo ser el mejor piloto de la historia o no, algo que, a mi juicio es muy difícil determinar porque eso sería injusto para con tantos otros grandes nombres que este deporte ha tenido a lo largo de su más de medio siglo de historia, y porque a cada persona hay que valorarla en su contexto. Pero de lo que no tengo duda es que Ayrton Senna fue un gran hombre en tanto en cuanto tuvo el carácter y la voluntad de hacer grandes cosas, cosas que dejaban al mundo con la boca abierta, que unían corazones y que dejaban sin aliento. Cosas que, durante unos instantes, hacían que medio mundo olvidara todo lo que existía sobre la faz de la Tierra y tuviera el alma en vilo disfrutando de una pasión sin igual: el automovilismo".
"No fui consciente de ese triste 1 de mayo de 1994, pero hoy, tantos años después, aún se siente el pesar de la pérdida de un gran piloto y las voces de tristeza aún resuenan. Pero también se escucha el eco de los gritos de júbilo, de los de emoción y alegría cada vez que Magic Senna dejaba algún destello de magia sobre el asfalto. Son esos momentos que no viví en presente, pero que rescato del pasado, con los que prefiero quedarme y los que, a buen seguro, perdurarán en el tiempo durante muchos años. Allá donde estés, gracias Ayrton".
Noe Izumi:
"Mi primer recuerdo sobre la F1 no es un recuerdo dulce. Es una pista vista desde un helicóptero. Una periodista tras una mesa dando la noticia. Tenía 9 años, y los domingos mi casa siempre se llenaba del sonido de los motores".
"No volví a interesarme por la F1 hasta casi diez años más tarde, pero ese recuerdo siempre estuvo presente de alguna manera. Los colores azul y blanco del patrocinador que llevaba en el coche y el mono nunca desaparecieron de mi retina, y aun hoy día, cuando los veo, recuerdo aquellos domingos y la televisión pequeña del cuarto de mi hermano. En mi casa, un día de limpieza, apareció una mochila con aquel logo, aquellos colores. La tengo guardada como un tesoro".
"A medida que mi pasión por este deporte creció, esos recuerdos afloraron, y decidí que era hora de darles un sentido. Miré hacia el pasado y Ayrton me cautivó. Es imposible no preguntarse en qué pensaba todo el tiempo, cuando sus ojos, atentos a las cosas que le rodeaban, en realidad parecían mirar a través de ellas. Es imposible no admirarse ante su conducción en la lluvia y sin ella, ante su valentía, la forma en que el mundo desaparecía cuando se metía dentro del coche; las anécdotas, su lenguaje corporal, su voz pausada. Sus largos minutos en silencio dentro del monoplaza antes que el semáforo diera luz verde. Luego podía pasar cualquier cosa. Cosas que no hemos vuelto a ver".
"Cada vez que veo el documental de Asif Kapadia algo dentro de mí insiste en que me resulta familiar. Los colores, los sonidos, las caras. Y seguramente lo sea, aunque no puedo recordarlo".
"Dicen que nadie muere realmente si no es olvidado. Es por eso por lo que creo que su mito no morirá nunca. Porque todos los años aprendo algo de él que no sabía. Porque tiene la capacidad de aparecer, tarde o temprano, hasta para la gente que ve una carrera por primera vez".
Pablo Grau:
"La verdad es que yo nací en 1988 y tampoco viví la época de Ayrton Senna. Mi interés por la F1 comenzó en 2005. Como todos sabréis, ese año Fernando Alonso ganaba su primer Mundial con Renault. Pero no empecé a seguir este deporte solamente por él. Me di cuenta de que había algo viendo la F1 que me dejaba tonto, me enganchaba y hacía que no quisiera levantarme del asiento".
"A partir de entonces empecé a sentir curiosidad por este mundo y empezar a recopilar información de años anteriores. Y ahí es cuando descubrí a Ayrton Senna. Empecé a comprender la leyenda que había forjado y lo que significó su paso por la F1 para el deporte del motor. La verdad es que siempre seguirá siendo un mito vivo, presente cada domingo de Gran Premio, en cada monoplaza y en cada curva del circuito".
"No obstante, mi verdadera admiración por el brasileño llegó cuando vi el documental 'Senna, la película'. Escena tras escena me fui metiendo en la piel de Ayrton, en lo que iba sintiendo, en lo que decía y en lo que le movía por seguir compitiendo en la F1. Cuando acabó la película, no pude evitar soltar unas lágrimas por el final tan desafortunado que tuvo Senna. Ahora sé que, al menos en mi interior, Ayrton seguirá presente y más vivo que nunca. Gracias Ayrton".
Manuel Andrés Nieves:
"Cuando Ayrton falleció yo apenas tenía uso de conciencia, y no me empecé a adentrar en la Fórmula 1 hasta una década más tarde, cuando la Alonsomanía empezó a florecer. Sin embargo, como supongo que ocurrirá con la gran mayoría de aficionados, siempre llega ese momento en el que te interesas por saber más acerca de la historia de Senna para comprender mejor por qué tantos le consideran como el mejor de todos los tiempos. Probablemente nunca será lo mismo conocer su relevancia revisando grabaciones o visualizando documentales que habiendo vivido en directo o en persona sus éxitos y luchas con otros grandes de este deporte. Aún así, uno puede apreciar en cierta medida su talento al ver cómo era capaz de hacer bailar esas bestias sobre el asfalto con una facilidad pasmosa, mientras buscaba esos límites que alguna vez conseguía alcanzar y creía incluso poder superar".
"Uno también se puede dar cuenta de que su grandeza iba más allá de los momentos en que se ponía al volante para brillar con luz propia, ya que como persona poseía un carácter extraordinario que le hizo ser idolatrado en su país y admirado en el resto del planeta, siempre envuelto también en esa especie de halo de misticismo que tanta influencia ha generado tras su fallecimiento. Ese trágico fin de semana del que ahora se cumplen 18 años marcó un antes y un después en la Fórmula 1 en muchos aspectos, afectando de gran manera a muchos aficionados en su día y también de mayor o menor forma a quienes descubrimos este maravilloso deporte a posteriori. Que casi dos décadas después sigamos conmemorando ese 1 de mayo es una clara prueba de que, pese a que Ayrton nos dejó, se hizo inmortal en Tamburello".
Óscar Albo:
"18 años de la muerte de Ayrton Senna, 18 años que han marcado un antes y un después en la Fórmula 1. Aquel fatídico 1 de mayo de 1994, yo tenía 7 años y mi pasión por el mundo de la Fórmula 1 no era tan grande como lo es ahora. Creo que es algo normal: a no ser que tu familia se dedique al mundo del motor, es difícil prestar atención a algo que en tu país no tiene la fama de la que goza ahora. La forma que tenemos de recordarle los que no pudimos disfrutar de su pilotaje, es a través de los numerosos, especiales y sobrecogedores vídeos y documentales que se han ido haciendo. No hay vídeo suyo que vea y que no se me ponga la piel de gallina al oír su voz, y ver cómo el sentía y vivía las carreras".
"Aunque la muerte de Ayrton Senna fue un tremendo varapalo, lo que me satisface es que él murió haciendo lo que más quería, murió subido en su sueño hecho realidad, y murió liderando ese Gran Premio de San Marino, no siendo segundo, algo que no estaba en el ADN de su sangre y que él siempre recordaba: 'El segundo es el primero de los perdedores'. Su carisma dentro y fuera de la F1, le hacían especial: su gran rival de aquella época, Alain Prost, quería competir con él en la pista porque quería ganar al mejor. Pilotos, equipos y seguidores entonces de la Fórmula 1 sabían que sin 'Magic Senna' en los circuitos, las carreras no cobraban tanta emoción".
"18 años de la muerte de Ayrton Senna, 18 años después el apellido Senna vuelve a estar subido en un monoplaza de la escudería Williams. Ayrton Senna es y será una leyenda en la historia de la Fórmula 1: él nació, creció, trabajó y luchó para ser el mejor en esta, la Fórmula 1 era su vida y él fue su alumno aventajado. Como el decía, 'vamos a quedarnos con los buenos momentos'. ¡Gracias Campeón!"
Jacobo Vidal:
"A mi familia nunca le han gustado las carreras y el interés por la Fórmula 1 u otros deportes del motor ha sido cercano a cero desde que puedo recordar. Por eso cuando Ayrton Senna murió, para mi pasó totalmente desapercibido y no tengo ningún recuerdo consciente de aquel momento. De hecho, hasta 4 o 5 años después no supe que era eso de la F1".
"Desde entonces, este mundo me ha enganchado más y más hasta llegar a no concebir mi vida sin él, pero lo cierto es que Ayrton Senna nunca ha jugado un papel fundamental para mi a la hora de vivir el 'gran circo'. Todo lo que sé sobre él es a través de libros, artículos, vídeos y distintos documentales y lo cierto es que siempre pienso en Ayrton más como un mito que como una persona real. Seguramente los medios de comunicación tengan mucho que ver en esta percepción mia".
"El documental de Asif Kapadia me encantó y me emocionó mucho, pero no por el hecho de ser Senna el protagonista, sino porque es una historia muy bien contada. Más allá de esto, a veces parece que la Fórmula 1 no podría existir sin haber pasado el brasileño por ella y no es así, aunque 'gracias' a él hoy en día la seguridad en los monoplazas es enorme".
"No me tachéis de 'Prosista' porque tampoco lo soy, pero a veces me pregunto por qué motivo Ayrton se ha convertido en el gran mito que es y no lo han hecho (por poner dos ejemplos) Jim Clark o Gilles Villeneuve. Ellos también eran dos grandes virtuosos al volante y también murieron sobre el asfalto, pero supongo que el hecho de vivir en una época donde la información llegaba menos lejos y menos rápido tiene mucho que ver".
"Algo que sí me fascina y sí me interesa mucho de Ayrton Senna son sus dos caras. Subido al monoplaza era una persona muy veloz y despiadada, y sólo le importaba él mismo y ganar, ser el mejor. Pero después, fuera del coche, era muy generoso, amable y se preocupaba mucho por la gente. ¿Tendría algo que ver 'su dios' en todo esto?"