El GP de España 2008 ha estado marcado por el espectacular accidente de Heikki Kovalainen, del que afortunada e increiblemente ha salido sólo con algún rasguño que otro.
El McLaren se estrelló contras las protecciones de la curva Campsa en la vuelta 22 a más de 200 km/h al romperse su neumático delantero derecho a causa de alguna pieza que había en la pista y el piloto finlandés quedó enterrado en la barrera de neumáticos.
Tuvo que ser rescatado por las asistencias y fue atendido por el equipo médico en la misma pista. Afortunadamente, levantó el pulgar cuando era conducido en camilla al hospital para indicar que no sufría lesiones de gravedad.