Un 8 de mayo como hoy, pero en 1982, fallecía uno de los mejores pilotos de la historia de este deporte: Gilles Villeneuve. Hace 30 años que el conocido como "campeón sin corona" nos dejaba en una de las curvas del circuito de Zolder, durante la clasificación del GP de Bélgica.
Ferrari, el equipo para el que corrió durante seis temporadas (de 1977 a 1982), ha querido rendirle un gran homenaje al piloto canadiense este jueves en el circuito de Fiorano. Para ello han puesto en pista al Ferrari 312 T4 de 1979 (con el que Gilles ganó tres carreras) pilotado por nada más y nada menos que por su hijo Jacques.
Un homenaje muy especial
Durante la mañana, el Campeón del Mundo de 1997 completó unas cuantas vueltas a la pista italiana con un monoplaza que sin duda le habrá traído muchos recuerdos. Para apoyarle han estado con él varios mecánicos de la época de Gilles, su viuda y su hija Melanie.
A este homenaje también han acudido el presidente de la Scuderia, Luca di Montezemolo; el vicepresidente e hijo del fundador de la casa de Maranello, Piero Ferrari; el jefe del equipo de Fórmula 1, Stefano Domenicali; y los dos pilotos oficiales, Fernando Alonso y Felipe Massa.
Para acabar, me gustaría recomendaros la lectura de un artículo que escribió nuestro redactor AmigoFlavio la temporada pasada sobre el gran Gilles, que muestra perfectamente cómo era la personalidad del piloto canadiense: 'Salut Gilles'.