El Kinetic Energy Recovery System es la gran propuesta de la Federación para la próxima temporada de F1, un sistema de recuperación de energía que permitirá a los pilotos disponer de potencia adicional durante un intervalo de tiempo limitado.
Para facilitar la implantación del nuevo sistema, la FIA ha propuesto un marco de desarrollo escalonado que durará unos 5 años, a partir de su entrada en la competición en 2009.
De este modo, para el próximo campeonato se permitiría que el KERS obtenga 60kW (unos 80 CV) del eje trasero del monoplaza, permitiendo a los pilotos utilizar 400 kJ de energía por vuelta (80 CV extras durante 6,67 segundos).
Esta potencia adicional podra ser solicitada por el propio piloto mediante un botón similar al ya empleado en otras categorías "push-to-pass".