El mandatario de de Red Bull, Dietrich Mateschitz, ante la prohibición de los "coches cliente", ha propuesto que cada equipo de Fórmula 1 pueda disponer de cuatro monoplazas por Gran Premio en un futuro próximo.
El millonario austriaco ha puesto a la venta su 50% de acciones del equipo Toro Rosso, ya que la F1 no permitirá los "segundos equipos" a partir del año 2010.