Ya venía sonando unos meses, y el último detalle de dejarlos a las puertas de Istambul Park fue el epílogo para la crónica de una muerte anunciada.
Esta mañana, en un comunicado oficial, la escudería Super Aguri ha confirmado que no seguirá disputando el Mundial 2008 de Fórmula 1. Los problemas financieros del joven equipo japonés han finiquitado definitivamente su historia, y ahora sus pilotos Takuma Sato y Anthony Davidson tendrán que buscarse la vida para seguir compitiendo, si bien todo indica que en Fórmula 1 como mucho aspirarán a ocupar puestos de probadores, al menos este año.