Este fin de semana, el Mundial de F1 hace parada en uno de los circuitos europeos más míticos: Hockenheim. Esta carrera, junto con la de Hungría una semana más tarde, marcarán un antes y un después en esta temporada, ya que los equipos llegarán al parón veraniego habiendo disputado exactamente la mitad de los Grandes Premios establecidos para este año. Tras los retos y exigencias de Silverstone, los equipos llegan a Alemania esperando que el trazado se adapte mejor a sus monoplazas.
Pirelli se estrena en Hockenheim
Este año, durante el fin de semana, habrá una única zona de DRS. Dicha zona tendrá su punto de detección en la curva 4, y el sistema DRS podrá activarse justo 260 metros después de la cuarta curva. Así, se espera que el DRS propicie un buen número de adelantamientos que aumenten el espectáculo en la pista y aporten excitación y entretenimiento en la carrera.
Además, no será la única novedad que veamos este fin de semana. Pirelli, el suministrador de neumáticos de esta temporada, llegará por primera vez a Hockenheim. La pista cuenta con alguna recta larga y la mayoría de sus curvas son lentas, por lo que las exigencias con los neumáticos serán altas y el agarre será crucial para una carrera que, vista la igualdad este año, se presenta apasionante.