Por segundo Gran Premio consecutivo la lluvia ha hecho acto de presencia en la sesión de clasificación permitiendo a Fernando Alonso hacerse con su segunda pole consecutiva para una carrera que se prevé sobre asfalto seco, lo que permitirá a los pilotos elegir el compuesto con el que comenzarán la carrera.
Sin embargo, la inestabilidad climática unido a que es la primera ocasión en la que la Fórmula 1 visita Hockenheim desde la llegada de los neumáticos Pirelli hace que los equipos tengan poca información del comportamiento de las gomas de seco, lo que convierte la carrera de mañana en un desafío aún más interesante de lo común.
"Los equipos sólo han podido probar con neumáticos de seco esta mañana, por lo que la clasificación se ha iniciado sin conocer el posible comportamiento de los slick," recuerda Paul Hembery, responsable de la división de motorsport del sello italiano. "De nuevo, los neumáticos de lluvia e intermedios han sido los protagonistas. Debido a que esperamos una carrera sobre seco, tenemos que analizar aún mucha información, pero podríamos decir que esperamos una diferencia entre ambos slick de 0,5 segundos por vuelta, teniendo en cuenta que los de compuesto medio podrían durar unas vueltas más".
Poca diferencia entre compuestos
Según el inglés, esa cifra podría decantar la balanza de las estrategias. "Esta diferencia podría dar como resultado múltiples estrategias pero la mayoría de equipos podrían optar por dar protagonismo a los medios. Tras esta clasificación en mojado, la mayoría de pilotos disponen de todos sus juegos de slick, ampliando sus opciones. Debido a que sólo hemos corrido en Hockenheim con GP3, hace dos años, todos los equipos deben improvisar en pista, por lo que aquel que entienda mejor y más rápidamente el comportamiento de las cubiertas y lo pueda aplicar a la estrategia, partirá con ventaja en la carrera de mañana," concluye Hembery.