Parece que el equipo Red Bull Racing se verá obligado a realizar cambios en los mapas motor de sus monoplazas para el próximo Gran Premio de Hungría. Tras lo que ocurrió en Hockenheim, donde el equipo Red Bull fue llamado por los comisarios de carrera para que explicara la razón por la que tenían unos mapas motor diferentes a los de las carreras anteriores, la FIA está más cerca de actuar al respecto. Así, tal y como informa Autosport, la FIA podría tomar una decisión sobre este tema antes de que la F1 llegue el viernes a Budapest.
Rumores en el 'paddock'
Algunas fuentes sugieren que la FIA establecerá unos límites específicos en las variaciones de la torsión que se puede emplear en las diferentes revoluciones, ya que se cree que Red Bull ha estado empleando mucha menos torsión de la máxima disponible en las revoluciones medias. Se cree que el nuevo límite podría permitir una pequeña tolerancia de torsión del 2%. Teniendo una variación más grande en los mapas motor, Red Bull pudo minimizar el sobreviraje de las ruedas y también dirigir más gases a través del motor. Por tanto, esto ayudaba a conseguir una ventaja aerodinámica a través de los escapes traseros del coche.
Aunque el delegado técnico de la F1, Jo Bauer, creyó que los mapas motor de Red Bull no entraban en discordia con nada escrito en el reglamento (aunque los comisarios no estaban de acuerdo), no se aceptaron las explicaciones que el equipo proporcionó al respecto. Por su parte, el jefe del equipo de Milton Keynes, Christian Horner, comentó: "Por desgracia, cuando tienes un coche rápido, es inevitable que te planteen preguntas. Habiendo observado las pruebas y la información, los comisarios estuvieron satisfechos. Esa es la naturaleza de la F1 al final del día. Obviamente, siempre va a haber otros equipos que lancen rumores".