El equipo Red Bull empezará en Bélgica la segunda parte del campeonato con el objetivo de mantenerse en cabeza del mundial de constructores hasta el final, así como de que sus pilotos reduzcan la distancia con Fernando Alonso y consigan así firmar el que sería el tercer doblete de títulos consecutivo para los de Milton Keynes.
La primera de las últimas nueve citas de lo que resta de calendario se disputará en uno de los mejores escenarios posibles, el circuito de Spa-Francorchamps, en el Gran Premio de Bélgica. Todos los pilotos sienten una atracción especial hacia este espectacular trazado, y el caso de Sebastian Vettel y Mark Webber no es una excepción. Ambos han alabado las características de esta histórica pista, donde esperan luchar nuevamente por la victoria, algo que ya consiguieron la pasada temporada al firmar un doblete en la carrera.
El actual campeón del mundo y tercero en el mundial, Vettel, consiguió el triunfo en dicho evento después de haber logrado también una estratosférica pole en su dominador RB7. Webber, por su parte, partió desde la tercera posición, pero consiguió avanzar hasta la segunda para terminar justo por detrás de su compañero.
Sebastian Vettel (3º, 122 puntos):
"El circuito de Spa está definido por la naturaleza que lo rodea y es una de mis pistas favoritas. Me hizo muy feliz haber ganado aquí el año pasado. Spa presenta todos los tipos de curvas que puede tener un circuito de carreras: algunas muy rápidas, otras de media velocidad y chicanes lentas, todo ello alternado con rectas rápidas. La diferencia de altitud y la impredecibilidad meteorológica convierten a esta pista en un reto importante, y es un circuito en el que todo piloto disfruta compitiendo. Es bueno estar de vuelta después del parón veraniego."
Mark Webber (2º, 124 puntos):
"Spa es el mejor circuito posible para regresar después del parón veraniego, y es un lugar que a todos los pilotos les encanta y consideran extremadamente valioso. Es obvio que ha permanecido inalterado durante mucho tiempo y tiene mucho carácter. Eau Rouge es una parte muy especial del circuito, donde los espectadores disfrutan viendo pasar a los monoplazas, y animaría a todo el mundo a que lo viese en persona al menos una vez en la vida, es alucinante. Es uno de los circuitos clásicos donde sientes como si el monoplaza de F1 perteneciese al trazado. Tenemos muchas ganas de llegar allí y pelear por la victoria."