Tras un mes sin F1, donde los equipos y los pilotos han tenido un par de semanas de vacaciones, el deporte del motor regresa a Bélgica, al circuito de Spa-Francorchamps. Este circuito histórico se caracteriza, entre otras cosas, por la climatología: de hecho, la primera sesión de entrenamientos libres ha comenzado en mojado y con bastante frío. La verdad es que la pista estaba bastante llena de agua y la lluvia no ha parado de caer durante gran parte de la primera sesión matinal.
Los pilotos que han salido primero sobre el asfalto lo han hecho con neumáticos de lluvia extrema y apenas han rodado por la intensidad de la lluvia. En el box de HRT, Dani Clos ha vuelto a subirse al F112 por quinta vez esta temporada y ha sido el encargado de manejar el monoplaza durante la hora y media de sesión. En Williams, el piloto reserva también se ha subido hoy al monoplaza, ya que Valtteri Bottas ha ocupado el asiento de Bruno Senna sobre el FW34.
Tiempos muy poco fiables
Después de no rodar absolutamente nada, cuando faltaban alrededor de cuarenta minutos, los coches han comenzado a salir paulatinamente al circuito. Los primeros en hacerlo han sido los dos monoplazas de Toro Rosso, seguidos por el MR01 de Timo Glock y los Caterham. A estas alturas, la intensidad de la lluvia había disminuído, pero la pista seguía estando bastante mojada. Como suele ocurrir, a medida que los coches han rodado más vueltas, la pista ha ido mejorando poquito a poco y los tiempos iban siendo mejores vuelta tras vuelta.
Con sensaciones muy frías ha terminado la primera sesión de entrenamientos libres de este fin de semana. Los equipos no han podido aprovechar la mañana para cumplir con el programa establecido y los tiempos que han logrado algunos pilotos no serán nada fiables ni se tendrán en cuenta de cara a las próximas sesiones, aunque si al final llueve en carrera como lo ha hecho en los libres, quizás los pilotos y los equipos ya tengan una sensación formada sobre el comportamiento que tendrían los coches. Cuando el cronómetro ya se había puesto a cero, Felipe Massa tenía problemas y rompía el motor, teniendo que parar el coche a pocos metros de la línea de salida. Ferrari tendrá que analizar lo sucedido y ver si se trata de algún problema grave.