Después de que se apagaran los semáforos en el Gran Premio de Bélgica, Romain Grosjean protagonizó un accidente que podría haber terminado en tragedia. El piloto francés trató de adelantar a Lewis Hamilton, pero durante la maniobra la rueda trasera derecha tocó el monoplaza del inglés, provocando que Hamilton se tocara con el muro y ambos terminaran en el medio de la pista con los coches destrozados. El E20 de Grosjean pasó 'volando' sobre el F2012 de Fernando Alonso, que recibió el golpe de los dos monoplazas de forma totalmente inesperada.
Terminada la carrera, los comisarios se pusieron manos a la obra para aclarar todos los asuntos acontecidos durante las 44 vueltas del Gran Premio. Tras deliberar, finalmente la FIA decidía sancionar al piloto de Lotus con la no participación en el próximo Gran Premio de Italia y 50.000 euros de multa económica.
No habrá apelación por parte de Lotus
Uno de los motivos de la sanción era el hecho de "haber dejado fuera a varios aspirantes a lograr el título Mundial". Así, el francés no estará presente en la parrilla de Monza y, tal y como ha comentado Eric Boullier, jefe del equipo, hay un 80% de posibilidades de que le reemplace el piloto belga Jérôme d'Ambrossio, y un 20% de que lo haga Adrian Sutil.
"Los comisarios ven este accidente como una brecha muy seria de las regulaciones que tuvo la magnitud de haber causado heridas a otros pilotos. Los comisarios han sabido que el equipo ha reconocido que la acción del piloto fue un error tremendamente grave y un error de juicio. Ni el equipo ni el propio piloto han comentado nada acerca de la no aceptación de la sanción", dictaba el comunicado de la FIA.