El piloto de Lotus, Romain Grosjean, ha manifestado su arrepentimiento después del sobrecogedor accidente que provocó en la primera curva del Gran Premio de Bélgica. No es la primera vez que el estilo de conducción de Grosjean ha causado incidencias de este tipo y, debido a su temeridad en pista, muchos pilotos se han visto obligados a retirarse de la carrera durante esta temporada.
En el Gran Premio que se disputó el domingo en el circuito de Spa, el piloto francés trató de dejar atrás a Lewis Hamilton, pero lo único que consiguió fue golpear los neumáticos del McLaren, dando lugar a una serie de choques en los que se vieron involucrados cuatro pilotos. Uno de los más afectados fue Fernando Alonso, no solo porque el piloto de Ferrari perdió la oportunidad de aumentar su ventaja en el campeonato, sino también porque el accidente pudo haber sido fatal. El líder del campeonato vio pasar al Lotus de Grosjean muy de cerca, casi rozando sus guantes y su casco. Otro accidentado que tampoco pudo evitar los choques y tuvo un final de carrera prematuro fue Sergio Pérez, el piloto de Sauber.
Después del evento los comisarios tomaron la decisión de prohibir que Grosjean corriera en el Gran Premio de Italia que se celebrará este próximo fin de semana en el circuito de Monza. Hacía muchos años que no se castigaba a un piloto con este tipo de penalización; la última vez fue en 1994, cuando los comisarios penalizaron a Michael Schumacher en Silverstone por ignorar una sanción y por hacer caso omiso a la bandera negra.
"Acepto mi error", comentaba Grosjean, a quien le han impuesto una multa de 50.000 euros. "No juzgué bien la distancia con Lewis. Pensé que estaba delante de él. Solo fue un pequeño error, pero causó un grave incidente. Lo siento muchísimo y me alegro mucho de que nadie haya salido herido. Eso es lo que importa. Claro que han tomado una decisión muy dura, y más aún cuando amas tanto la competición".
Grosjean sabe que tiene que cambiar su estilo de pilotaje y que no puede seguir provocando más accidentes. "Como vuelva a haber otro error, entonces ya serán demasiados. Soy consciente de que son muchos, pero algunos no los he cometido yo; de todos modos, analizaré bien la situación para que esto no se vuelva a repetir en las siete últimas carreras. Lo cierto es que no quiero provocar más accidentes, así que me esforzaré tanto como pueda para intentar evitarlos. Normalmente lo que ocurre es que no distingo de manera acertada el espacio que tengo delante o el que tengo a mi lado. Es cierto que por los retrovisores la visión está limitada, y que en las salidas todo ocurre muy rápido. Yo estaba seguro al cien por cien de que estaba por delante de Lewis, pero no fue así y ahora tengo que replantearme cómo veo las cosas desde el coche. Estoy muy enfadado conmigo mismo por no haber juzgado bien la distancia que tenía con el coche de Lewis".
Penalización severa, pero necesaria
El jefe de Lotus, Eric Boullier, asegura que la penalización y el período que pasará Grosjean sin competir servirá para que el francés reflexione tras lo que ha hecho y para que piense en cómo corregir estos problemas. No obstante, Boullier considera que la decisión de los comisarios ha sido severa.
"Estar en el lugar equivocado no puede ser bueno, y eso significa que tenemos que seguir trabajando y hablando", comentó Boullier. "Hay mucho de qué hablar con él, y así veremos por qué está siempre en el lugar equivocado. El problema principal está en que él quiere hacerlo bien, porque es todo un perfeccionista. Debe comprender que obtendrá mejores resultados si no se presiona tanto en la salida de la carrera. Esta penalización ha sido severa, pero es parte de su curva de aprendizaje. El motivo de las penalizaciones es hacer que la gente se dé cuenta de lo que ha hecho, y él aprenderá a hacerlo mejor más adelante".