Después de haber sido expulsado del programa de jóvenes pilotos de Red Bull a mediados de 2010 donde llegó a ejercer de tercer piloto de la escudería Toro Rosso, Brendon Hartley ha pasado una travesía por el desierto antes de volver a subirse a un monoplaza de Fórmula 1 con Mercedes en Magny Cours, equipo con el que ha trabajo en el simulador durante algo más de un año.
"Desde entonces he aprendido mucho de mí mismo y de los negocios del mundo de las carreras," reconoce Hartley, de tan sólo 22 años. "Fue un sentimiento fantástico volver a estar al volante de un Fórmula 1 y quiero dar las gracias a Mercedes por esta oportunidad," comentó el neozelandés, que completó 87 vueltas al volante del W03.
Ross Brawn, satisfecho
Al término de los tests en el circuito francés, el jefe de la escudería alemana se ha mostrado contento con los resultados. "Han sido un test importante, permitiéndonos dar tiempo en pista a Sam Bird y Brendon Hartley en un Fórmula 1 y a la vez, continuar con nuestro programa de desarrollo evaluando nuevas mejoras. Ambos han pilotado muy bien, aportándonos un 'feedback' bueno y constante," explicó Brawn.