Estos últimos días, el piloto mexicano Sergio Pérez está siendo relacionado con el equipo McLaren, debido a la complicada situación en la que se encuentran las negociaciones contractuales con Lewis Hamilton. Solamente una semana después de que el jefe del equipo, Martin Whitmarsh, admitiera que no tienen un 'plan B' en esta situación, se cree que ha habido contacto entre el equipo de Woking y Pérez a raíz de saber que Hamilton podría embolsarse más de 73 millones de euros gracias a Mercedes.
El acercamiento del equipo hacia el mexicano es una clara muestra de la impaciencia de los de Woking por la forma en la que se está administrando la renovación contractual de Hamilton por parte de su empresa administrativa, XIX Entertainment. Alguien desde dentro del 'paddock' comentó: "Lewis Hamilton está jugando con fuego, y cuando juegas con fuego, a veces te quemas. Sería una locura que dejara McLaren. Si quiere saber lo que pasa cuando dejas un equipo puntero solamente por conseguir más dinero, que busque información sobre Jacques Villeneuve".
Pronto debería saberse algo
La historia de Villeneuve es una buena lección para todos los pilotos, incluso para Hamilton. Tras ganar el Mundial en 1977 con Williams, un equipo ganador con una increíble herencia, Villeneuve aceptó un contrato millonario para correr con el equipo BAR, donde estaba también su mánager Craig Pollock. El canadiense nunca volvió a ganar otra carrera. BAR evolucionó a BAR Honda y, más tarde, en Brawn GP, que luego pasaría a llamarse Mercedes. Villeneuve dejó la F1 siete años más tarde sin haber conseguido nada más.
El equipo Mercedes habría presentado una oferta a XIX Entertainmente gracias a la que Hamilton se embolsaría nada menos que 73 millones de euros en tres años. Además, el equipo de Brackley le otorgaría libertad a XIX Entertainmente para promocionar e introducir la marca de Hamilton a nuevos mercados. Pero Mercedes tiene otro as en la manga: el equipo está dirigido por Ross Brawn, quien logró siete títulos con Michael Schumacher, cinco con Ferrari y dos con Benetton, y otro más con Jenson Button en 2009.