Hace varios meses, en junio concretamente, la FIA se planteó la idea de prohibir los calentadores de neumáticos de cara a la próxima temporada. Pero ahora, la FOTA ha confirmado a la web italiana F1Web.it que "no hay ninguna propuesta para 2013 en lo que respecta a la prohibición de los calentadores de neumáticos". Así, los calentadores siguen siendo el foco principal de un tema que obsesiona a todos los equipos: el mantenimiento de la temperatura de los neumáticos.
Los calentadores nacieron en el año 1985. El primer equipo que decidió probar el experimento fue Williams, quien un año después, las llevó oficialmente en carrera. En ese año, Nigel Mansell estaba disputando en Jerez el Gran Premio de España. A falta de diez vueltas, el piloto tuvo una salida de pista, cambió los neumáticos, y cuando volvió a salir, empezó a tener un ritmo impresionante y solamente rodaba a un segundo y tres décimas por debajo de su mejor crono.
Solución innovadora
Por tanto, los calentadores supusieron un invento extremadamente importante. Se alimentan de forma eléctrica y envuelven el neumático, consiguiendo que mantengan una temperatura cálida. Pero el calor no llega de forma uniforma a todo el neumático por lo que, con el tiempo, los equipos afinan el procedimiento y se inventan las llantas térmicas. Pero poco duraría la alegría, ya que la FIA los prohibió en el año 2010.
Un año después, Red Bull responde con una idea que, en su momento, ya había pensado el equipo Williams. La solución que proponen es la siguiente: precalentar un cilindro de aluminio y colocarlo paralelo al disco de freno cuando el coche está en el garaje y los neumáticos todavía no se han colocado. Así, el grupo mecánico constituido por las pinzas de los frenos y por las amortizaciones se encuentra aproximadamente a la misma temperatura que el neumático.