Mala suerte. Esta ha sido la compañera que ha tenido Fernando Alonso durante todo el fin de semana del GP de Japón. Durante la Q3 de la clasificación del sábado, Alonso estaba completando su mejor vuelta, con la que se podría haber colocado hasta en tercera posición, cuando Kimi Räikkönen se salió de pista y provocó la salida de una bandera amarilla. Por este motivo, el español tuvo que reducir la velocidad y solamente podía ser séptimo. La emoción en la carrera todavía duró menos. Después de que se apagaran los semáforos, los coches de ambos pilotos se ponían en paralelo y el Lotus del finlandés pinchaba la rueda trasera derecha del F2012. Alonso se salió de la pista y ahí terminaba su carrera en Suzuka.
Pensando ya en Corea
Este resultado no es nada positivo para el Mundial, ya que el español ha perdido gran parte de la ventaja que gozaba respecto a Sebastian Vettel (29) y ahora solamente le separan cuatro puntos. "Llevo años estando a 50 puntos del primero. Ahora partiremos los dos con el mismo número de puntos, será un minicampeonato de cinco carreras con Sebastian Vettel. Será a ver quién consigue un punto más que el otro", explicaba Alonso tras su abandono para el periódico AS.
"Ha sido una pena la salida. Creo que Raikkonen me tocó la rueda de atrás y pinche. Así son las carreras, unas veces nos pasan cosas a nosotros y otras veces, a los otros. Hay que pensar en las siguientes carreras", añadía Alonso. Y cuando se le preguntó por el ritmo del Ferrari de Massa, único que seguía en pista, apuntó: "Llevamos seis carreras con el mismo coche. Felipe está haciendo la carrera perfecta y gracias a su buen trabajo está ahí".