El equipo Red Bull Racing no quiere creer que tiene la mejor opción de llevarse el Mundial de Pilotos a su bolsillo, a pesar de la aplastante victoria que obtuvo Sebastian Vettel en circuito japonés de Suzuka este pasado domingo. El alemán recortó la distancia con Fernando Alonso en la clasificación general, y ahora solamente se encuentra cuatro puntos por detrás del asturiano, gracias al gran rendimiento que demostró en Japón con el RB8. Así, tras el dominio que tuvo durante el fin de semana, el alemán y su Red Bull se han convertido en la amenaza más terrible para Alonso.
"Creo que Fernando es un rival inteligente y formidable y durante la temporada la suerte siempre suele cambiar de lado. Fernando tuvo mala suerte en Spa con Romain Grosjean, que parece ser un factor común en todos los incidentes, y con el pinchazo en Japón, así que la suerte suele ir cambiando durante las veinte carreras que tiene la temporada. Ahora todo está en las manos de ellos dos y en lo que puedan hacer en la pista, y en el rendimiento que tengan los coches en las cinco carreras restantes", apuntó el jefe de Red Bull, Christian Horner.
Hay que centrarse en el trabajo de cada uno
Y a pesar de que Horner cree que el título se decidirá entre Vettel y Alonso, ha recordado que no se puede eliminar aún de la lucha a Kimi Räikkönen y a Lewis Hamilton: "Nunca digas nunca, sobre todo este año. Antes del verano, Fernando contaba con una ventaja significativa y, desde entonces, fuimos segundos en Spa. Tuvimos mala suerte en Monza, pero podríamos haber logrado buenos puntos. Ganamos en Singapur y aquí, por lo que hemos sabido recuperar esa distancia. Y ahora tenemos unos circuitos que, con suerte, deberían adaptarse a las características de nuestro paquete".
"Ya hemos visto que McLaren ha tenido un gran rendimiento y por eso no hay que subestimarles. De hecho, nosotros no lo hacemos. Y creo que Ferrari tiene algunas mejoradas preparadas para las próximas dos carreras, según han comentado ellos mismos. Solamente podemos controlar lo que estamos haciendo y exprimir el máximo potencial posible de nuestro rendimiento, ya que no podemos controlar lo que los demás hagan", concluía Horner.