El equipo Marussia debe comenzar a batir al equipo Caterham en la pista si quieren asegurarse la décima plaza que actualmente cuentan en la clasificación general del Mundial de Constructores. Esta posición la lograron gracias al decimosegundo puesto que Timo Glock consiguió en la pasada carrera de Singapur. Pero, por un momento, Marussia creyó que iba a perder dicha posición en el GP de Abu Dabi, donde Heikki Kovalainen estaba rodando en la duodécima posición, pero fue adelantado por los coches más rápidos y finalmente cruzó la línea de meta en el decimotercer puesto. John Booth, jefe de Marussia, vio claro que esto fue como una precacución de que la lucha entre ambos equipos seguirá reñida hasta el final.
Casi al mismo nivel
Así, Booth ha dejado claro que su equipo debe asegurarse de estar a la altura y siempre por delante de Caterham para mantener su actual posición en el Mundial: "La carrera de Abu Dabi del fin de semana pasado tuvo varios momentos en los que estuvimos al borde del asiento, y nos recordó que debemos mantener la décima posición en el Mundial de Constructores. No podemos controlar lo que ocurre en la pista durante nuestro duelo personal con Caterham. Hemos de seguir tratando de reducir esa distancia y encontrar el momento de adelantarles en pista".
A parte del GP de Australia, donde ambos Caterham abandonaron, en Singapur ha sido la única vez en la que Marussia ha batido a Caterham en su lucha particular al final de la parrilla. Pero, a medida que la temporada ha avanzado, los de Booth han conseguido reducir la distancia, y el jefe del equipo cree que la falta de KERS de Marussia ha beneficiado a Caterham: "Hemos estado muy cerca en las últimas carreras, a pesar de su ventaja con el KERS, y seguiremos tratando de alcanzar este objetivo hasta que crucemos la línea de meta en Brasil".