La FIA ha confirmado oficialmente la presencia de una única zona de DRS para el Gran Premio de Estados Unidos que se celebrará este fin de semana en el Circuito de las Américas, la flamante instalación creada en Austin para acoger la Fórmula 1 tras cinco años en los que el Gran Circo no ha pisado el país estadounidense.
El sistema que, como es habitual, tendrá uso totalmente libre en las sesiones de entrenamientos podrá ser activado en carrera por los pilotos que se encuentren a menos de un segundo de su predecesor a mitad de la recta trasera del trazado austinés, concretamente a 650 metros de la entradas de la curva 12.