A las 16:00 de la tarde hora española han arrancado los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos. La F1 llega a la ciudad de Austin, donde el Circuito de las Américas acoge la penúltima prueba de la temporada. Como se trata de un circuito nuevo, la pista no tenía mucho agarre y los monoplazas han patinado bastante en sus primeras vueltas, tanto que parecía que estaban rodando sobre pista mojada. La temperatura en general ha sido baja: la temperatura ambiente ha alcanzado los 13ºC, mientras que la de la pista rozó los 15ºC. En cuanto a los neumáticos, Pirelli ha traído este fin de semana el compuesto duro y medio, una elección bastante conservadora para este trazado.
Como en todas las primeras sesiones del viernes, los equipos se han centrado en analizar y evaluar diferentes aspectos de la configuración de los monoplazas, y los alerones traseros han aparecido cubiertos de parafina. Las salidas de pista y las derrapadas han sido continuas durante toda la sesión, ya que la suciedad del asfalto seguía estando presente en cada vuelta. Estos entrenamientos libres han sido de vital importancia, sobre todo para recopilar información sobre un circuito en el que se ha rodado por primera vez este viernes.
En esta primera sesión han estado presentes todos los pilotos oficiales de todos los equipos, excepto Narain Karthikeyan, quien ha cedido su monoplaza en HRT a Ma Qing Hua, que ha rodado por quinta vez este año en unos libres del viernes. Los pilotos del equipo español han sido los que menos vueltas han rodado, algo que al parecer, no ha tenido nada que ver con ningún problema en los monoplazas sino a la forma en la que estaba estructurado el programa.