La notable diferencia de rendimiento vista el sábado entre los dos Mercedes en la clasificación del Gran Premio de Estados Unidos parece tener su justificación en que los dos monoplazas no eran iguales. El de Nico Rosberg volvió a una versión anterior de los escapes, con el objetivo de hacer pruebas que ayuden al equipo en el desarrollo del coche para la próxima temporada. Michael Schumacher, que llegó a la Q3, llevaba los escapes con el sistema Coanda.
"Practicamente he usado el coche de hace 4 meses", comenta un resignado Rosberg que saldrá desde la posición 17º. "El viernes lo usamos, no sólo para una vuelta, sino en tandas largas. Parecía que el rendimiento era bueno, no estaba lejos del coche de Michael".
Rendimiento dispar
Sin embargo, en clasificación, Rosberg comenzó a notar diferencias: "Pero por la mañana yo estaba con la versión actual del coche, decidimos dejarla e ir a clasificación con la versión anterior. El rendimiento no sería muy diferente y podríamos aprender algo. Así que lo hicimos, lo que me ha hecho quedarme muy atrás en la parrilla. Ha sido muy, muy sorprendente este rendimiento. Lo positivo es que hemos aprendido cosas. Y si comparas mi actuación con la de Michael observamos que hemos realizado un notable desarrollo y que nos movemos rápido", concluyó Rosberg.