El equipo Toro Rosso ha sufrido una vez más con las elevadas temperaturas de pista del GP de Brasil, aunque lo positivo es que se espera que bajen de cara a la clasificación y aún más para la carrera, para la que todo el mundo espera lluvia.
Daniel Ricciardo ha estado durante las dos sesiones por delante de su compañero de equipo,aunque se ha mostrado algo decepcionado por el rendimiento de su STR7. El mismo sentimiento ha tenido Jean-Eric Vergne, que espera que el fin de semana se desarrolle en condiciones de mojado.
Daniel Ricciardo (15º y 16º):
"Hay que tratar de aprender de hoy, pero hay que tener en cuenta que las condiciones podrían ser muy diferentes cuando realmente importa, el domingo. Las dos sesiones podría haber ido mejor, pero las condiciones cálidas no han sido las más adecuadas para nosotros este año. De todos modos, hemos probado diferentes reglajes, dividiendo el trabajo entre los dos para aprender todo lo que pudiéramos. Va a ser una larga noche tratando de evaluar todo y luego veremos qué tiempo hace. En términos de rendimiento habría sido agradable hacerlo mejor, pero en términos de conocimiento creo que hemos conseguido mucho. ¿Los neumáticos de 2013? Se comportaban un poco diferente, pero nada espectacular. Digamos que no encontramos nada negativo con ellos".
Jean-Eric Vergne (17º y 18º):
"No tengo mucho que decir ya que parecía que sufríamos mucho para conseguir que el coche funciona correctamente. Esto se debió principalmente a las altas temperaturas, que no nos benefician y hacen difícil la vida útil de los neumáticos. Vamos a tener que trabajar muy duro esta noche para encontrar maneras de mejorar el coche para la clasificación, aunque esperamos que la carrera del domingo sea mojado. Con lluvia el coche se comporta mejor. Tuvimos algunos neumáticos de 2013 para probar, tuvimos algunos sensores instalados esta mañana para ver lo que hacían. Es interesante mirar hacia el próximo año ya que la forma del neumático es un poco diferente y tendrá un impacto en la aerodinámica".
Laurent Mekies, ingeniero jefe de Toro Rosso:
"Ha sido un día bastante duro para nosotros, lo cual no fue inesperado ya que sabemos que las cosas se nos ponen un poco más difícil cuando las condiciones son tan calientes como aquí, la temperatura de la pista alcanzó los 54 grados hoy, este año siempre hemos sufrido un poco más que nuestros rivales en estas condiciones. Lo positivo es que ha sido un día sin problemas día, en el que hemos probado varios cambios para tratar de encontrar la configuración correcta. A pesar de que tiene la intención de que sigan estas temperaturas mañana, creo que podemos mejorar el coche aunque se espera un domingo con lluvia. Fue interesante tener a los dos pilotos rodando con los neumáticos Pirelli de 2013 que suministraba a todos los equipos aquí. Nos dieron algunos datos interesantes para el próximo año, por lo que era importante invertir parte de nuestro tiempo en la pista en esto en ambas sesiones".