McLaren continúa mandando en Interlagos, y en esta ocasión ha sido Jenson Button quien ha encabezado la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Brasil, finalizando justo por delante del líder del mundial, Sebastian Vettel. El inglés parece haberse sentido cómodo con su monoplaza después de las modificaciones realizadas en el alerón trasero de su monoplaza respecto a los entrenamientos del viernes.
Las diferencias entre McLaren y Red Bull continúan estando muy ajustadas, al igual que ya había ocurrido durante todo el viernes, lo cual hace prever una interesante lucha por la pole entre los cuatro pilotos pertenecientes a dichos equipos. Sin embargo, la lluvia podría hacer acto de presencia antes de lo previsto y afectar a la sesión clasificatoria, lo cual supondría un nuevo reto y muchas más dificultades para todos.
Fernando Alonso ha terminado a medio segundo del mejor registro del día, en una discreta octava posición, y justo por delante de su compañero Felipe Massa que fue décimo con un tiempo muy similar. Romain Grosjean y los dos Force India se colaron entre los candidatos al título en esta sesión, y Pastor Maldonado estuvo con su Williams en los mismos tiempos finales que el asturiano.
Kimi Räikkönen sufrió una rotura de motor en su Lotus
El finlandés Kimi Räikkönen, sin embargo, no pudo estar entre los mejores y sólo completó tres vueltas este sábado antes de sufrir una rotura de motor en la recta posterior a la tercera curva del circuito. El piloto de Lotus ya había tenido problemas en la primera sesión del viernes, en la que un fallo en la bobina de encendido le retuvo durante cierto tiempo en su garaje, por lo que hasta ahora no está siendo un fin de semana con la mejor de las suertes para él. Podrá tomar parte en la clasificación con un motor usado previamente sin incurrir en penalización.
Las temperaturas esta mañana fueron bastante más bajas que el viernes ya que los cielos estuvieron nublados durante toda la sesión de entrenamientos. La pista nunca superó los 40ºC y terminó desdcendiendo hasta los 33ºC. Eso hizo que los problemas de sobrecalentamiento experimentados en los anteriores entrenamientos no existiesen, y que sin embargo algunos equipos tuviesen incluso complicaciones para hacerlos funcionar correctamente, pese a que generalmente hablando no son unas temperaturas bajas. Este factor deberá ser tenido muy en cuenta para la clasificación donde, además de vigilar los termómetros y el cielo, seguramente los equipos rodarán con unos reglajes orientados a mojado, dadas las previsiones de lluvia para el domingo.