Sebastian Vettel se ha proclamado tricampeón del mundo de Fórmula 1 en una carrera absolutamente loca en el Gran Premio de Brasil, aventajando a Fernando Alonso en la clasificación final por tan sólo tres puntos. El piloto español de Ferrari cruzó bajo la bandera a cuadros en segunda posición, cumpliendo con el podio que necesitaba para tener opciones de ser campeón, pero el alemán de Red Bull, que sufrió múltiples contratiempos, consiguió finalizar sexto y materializar así su tercera corona.
La carrera tuvo absolutamente todos los alicientes que se le podían pedir para un final de campeonato de infarto. La meteorología indicaba que llovería y las primeras gotas empezaron a caer justo antes de la salida, con la incertidumbre que eso conllevaba entre los pilotos que, nerviosos, se disponían a iniciar una carrera decisiva. Los dos Ferrari realizaron una gran arrancada, colocándose justo por detrás de los dos McLaren y superando a ambos Red Bull, que cedieron puestos. En la primera vuelta se produjo un incidente en el que se vieron involucrados varios pilotos, entre ellos el propio Sebastian Vettel, que tras ser conservador en los primeros metros recibía un doble impacto y caía hasta la última posición, pero que podía continuar pese a los daños sufridos en su monoplaza. Quienes no podían seguir y abandonaban en la primera vuelta eran Bruno Senna y Sergio Pérez.
A partir de entonces, Sebastian empezó el via crucis que le terminaría llevando al título, debiendo remontar puestos rápidamente bajo unas condiciones tremendamente complicadas. En la cabeza de carrera, ambos McLaren luchaban por el liderato y un sorprendente Nico Hülkenberg hacía su aparición estelar aproximándose tanto a Lewis Hamilton como a Jenson Button.
Tras varias vueltas bajo una lluvia que dificultaba sacar unos buenos tiempos con los neumáticos slicks, varios pilotos empezaron a detenerse en boxes para montar los neumáticos intermedios. De hecho, todos lo hicieron a excepción de Button y Hülkenberg, que se mantuvieron en cabeza. Durante algunas vueltas, los intermedios funcionaron bien, pero al cabo de un tiempo los neumáticos lisos volvían a ser los adecuados, ya que no llovía lo suficiente. Eso obligó a la gran mayoría a detenerse de nuevo, a excepción una vez más de Button y Hülkenberg, que ampliaban así su margen en cabeza a 45 segundos de ventaja.
Hülkenberg fue protagonista liderando 30 vueltas con su Force India
De hecho, el piloto alemán consiguió adelantar al británico y ponerse como líder de la carrera, posición en la que se mantuvo hasta la aparición del primer coche de seguridad de la tarde. El safety car apareció a causa de los múltiples restos de fibra de carbono que se encontraban en el asfalto tras los incidentes de la primera vuelta, y por los cuales Nico Rosberg había sufrido un pinchazo. En ese momento Sebastian Vettel se encontraba en la zona de puntos justo por detrás de Fernando Alonso, y daba inicio una nueva carrera una vez que Hülkenberg y Button perdían su ventaja.
Tras la reanudación, el de Force India continuó liderando y Lewis Hamilton se situó segundo superando a su compañero de equipo. Por detrás, Felipe Massa conseguía adelantar a Vettel para situarse séptimo mientras Alonso peleaba con Kamui Kobayashi por el cuarto puesto. El asturiano logró aventajar al japonés y abrir un poco de hueco, para que posteriormente Massa también adelantase al Sauber y se situase quinto.
Lewis Hamilton intentaba presionar a Hülkenberg en cabeza, y el alemán cometió un error al pisar uina línea blanca, lo cual le hizo perder su posición de privilegio respecto al inglés. La lluvia volvía a hacer su aparición justo cuando los neumáticos lisos empezaban a sufrir cierta degradación, como se podía apreciar en una toma del F2012 de Alonso. Vettel entró a boxes y puso un nuevo juego de lisos, pero posteriormente la lluvia incrementaría de intensidad y eso le obligaría a volver a parar para poner intermedios, al igual que el resto de pilotos.
Ferrari tardó en reaccionar con Alonso, quien sufrió durante una vuelta con los slicks sobre una pista cada vez más mojada. Por delante, Hülkenberg volvía a la carga y ejecutaba una maniobra de adelantamiento sobre Hamilton para arrebatarle el liderato, pero el coche se le fue de atrás en la primera curva y ambos colisionaron. Lewis tuvo que abandonar en la que fue su última carrera para McLaren, y aunque Nico pudo continuar, recibió un drive-through que le hizo caer a la quinta posición, tras los dos Ferrari y Mark Webber.
Esta situación aupaba a Fernando Alonso al podio, justo por detrás de su compañero Felipe Massa, quien le dejaría pasar para que pudiese ser segundo. Sin embargo, Vettel rodaba séptimo, lo cual le otorgaba matemáticamente el mundial y obligaba al español a ganar la carrera, algo improbable dado que Button tenía una ventaja amplia sobre el F2012. El alemán de Red Bull, además, consiguió adelantar a Michael Schumacher en los compases finales para terminar sexto, lo cual le sirvió para proclamarse tricampeón.
Caterham logra la décima posición en el mundial 'in extremis'
Además de la lucha por el mundial de pilotos, que atrajo la mayor atención del día, hubo otras luchas menores que tuvieron mucha emoción, como la del segundo puesto del campeonato de constructores, que finalmente consiguió Ferrari tras el abandono de Hamilton, pese a que los McLaren apuntaban entonces a que lograrían ese puesto final.
En la parte baja de la tabla de ese mismo campeonato se vivía un nuevo capítulo de la lucha entre Caterham y Marussia, con Vitaly Petrov y Charles Pic como protagonistas en las últimas vueltas. El piloto ruso consiguió adelantar al francés a pocos giros del banderazo a cuadros y terminó la carrera undécimo, lo cual otorga a Caterham la décima posición del mundial y el consecuente beneficio económico de 10 millones de dólares. Cabe destacar que Pic, que terminó duodécimo, pilotará para ellos a partir de 2013.
Michael Schumacher dijo adiós a la Fórmula 1 puntuando
La última carrera de la temporada supone siempre el final de algunas relaciones entre equipos y pilotos, como sucede este año con Hamilton y McLaren, Pérez y Sauber o Hülkenberg y Force India. Otros pilotos quizás no vuelvan a competir en la Fórmula 1, como puede ser el caso de Kobayashi o Kovalainen, y otros cierran una época en la Fórmula 1, como es el caso de Michael Schumacher.
El alemán se retiró en un día emotivo para él que iniciaba con agradecimientos al equipo y a sus aficionados de todo el mundo por la radio durante su vuelta de calentamiento y que terminaba consiguiendo los primeros puntos para Mercedes desde Singapur. El equipo le homenajeó posteriormente en el garaje luciendo camisetas con siete estrellas y el mensaje "Gracias y adiós, Michael."