Tras las 71 del Gran Premio de Brasil, Sebastian Vettel se proclamó este domingo e Interlagos nuevo Campeón del Mundo de F1. Y no solamente logra el título este año, sino que es el tercero que consigue de forma consecutiva desde que empezara a hacerlo en 2010 con Red Bull Racing. El alemán terminó la carrera en la sexta posición, pero le fue suficiente para hacerse con el ansiado Campeonato. Las posiciones del podio las ocuparon Jenson Button, quien ganó la carrera, Fernando Alonso y Felipe Massa, que cruzaron la meta en la segunda y tercera posición, respectivamente. Los neumáticos empleados en Brasil fueron el compuesto duro y el medio, aunque el intermedio hizo acto de presencia también, ya que la lluvia se presentó como invitada de honor a la fiesta.
La carrera la empezaron todos con el neumático medio, excepto, Schumacher, Kobayashi y Grosjean, que lo hicieron con el duro. La carrera comenzó bajo unas finas gotas de lluvia, que aumentaron su potencia alrededor de la vuelta 10. Räikkönen fue el primero en parar y en colocar el compuesto intermedio en la quinta vuelta de carrera. Por delante, Jenson Button y Hülkenberg decidieron permanecer en pista con los neumáticos de seco, algo que les funcionó muy bien, ya que lideraron la carrera hasta que la lluvia comenzó a caer con más fuerza y los neumáticos de seco no daban más de sí.
La lluvia complicó las paradas en boxes, que llevaron de cabeza a pilotos y equipos. Durante la parte media de la carrera no llovió, por lo que muchos pilotos continuaron con los neumáticos de seco. Pero en la parte final del GP, la lluvia arremetió con fuerza y eso obligó a que todos los pilotos volvieran a pasar por boxes para colocar el neumático intermedio. El coche de seguridad apareció dos veces durante la carrera. La primera de ellas tuvo como consecuencia la aparición de varios trozos de monoplaza que se habían desprendido tras algún toque entre pilotos. El segundo coche lo causó la salida de pista de Paul di Resta, que abandonó justo cuando solo quedaba una vuelta para el final.
Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport:
"Tal día como hoy de hace 11 años, ganamos el Campeonato del Mundo de Rallies con Richard Burns, de modo que resulta de lo más apropiado que hoy hayamos visto otra prueba decisiva realmente espectacular, aquí en Interlagos. El tiempo desempeñó un papel importante en el desarrollo de la carrera, obligando a los equipos a alterar su estrategia y reaccionar ante las condiciones variables. Los equipos afrontaron una tarea especialmente dura, porque las condiciones en los entrenamientos libres y la calificación fueron mucho más cálidas y con el asfalto más seco, así que hoy fue un salto a lo desconocido. Con el tiempo tan imprevisible, algunos equipos recurrieron a la estrategia, poniendo a un piloto con slicks y al otro con intermedios, para tener datos en tiempo real acerca del rendimiento relativo de los neumáticos. Otra variable que influyó en la estrategia de neumáticos fue el prolongado periodo de safety car en la primera mitad de la carrera, que redujo el desgaste con los depósitos de gasolina todavía bastante pesados. Incluso cuando llovía fuerte en la primera mitad de la carrera, los neumáticos medios seguían generando suficiente calor y agarre para permitir a Jenson Button mantener el control sin pasar al intermedio. Enhorabuena a Red Bull y Sebastian Vettel, que adaptaron sus decisiones estratégicas a la perfección ante las circunstancias cambiantes, y también a Fernando Alonso y Ferrari, que les presionaron en cada centímetro del recorrido. También nos gustaría felicitar a Jenson Button, que sacó el máximo partido tanto de los neumáticos slick como de los intermedios, y aprovecho esta oportunidad para rendir homenaje a Michael Schumacher: un gran campeón y un fantástico embajador para el deporte, que acabó su último gran premio en los puntos".