El inglés Max Chilton espera convertirse en una de las caras nuevas de la Fórmula 1 en 2013 después de que el equipo Marussia, al que pertenece como tercer piloto desde hace unos meses, se haya quedado con una vacante al confirmarse la semana pasada la esperada marcha de Charles Pic a Caterham.
"Tenía el presentimiento de que se marcharía pero nunca estás seguro hasta que escuchas los anuncios oficiales. Obviamente, es una buena oportunidad para hacerme con su asiento pero todavía nada está cerrado y seguimos trabajando en ello," reconocía Chilton, que esta temporada terminó en cuarta posición de la GP2, en su columna en 'ESPN'.
"Estoy tratando de no pensar en nada que no sea Fórmula 1 ahora mismo, no hay plan B," revela el inglés de 22 años. "Obviamente quiero la mejor opción pero si no consigo un asiento oficial no pienso en compaginar otra categoría con ser reserva. Creo que he demostrado mi velocidad y no creo que pueda sacar beneficio de hacer eso".
Un duro reto
De confirmarse su entrada al equipo, Chilton se enfrentará a un duro reto sustituyendo al piloto francés que, además de recibir los halagos de la prensa, ha sido aplaudido por Graeme Lowdon, presidente de Marussia. "No podíamos haber pedido más a un debutante. Ha hecho un gran trabajo. Ha sido el mejor debutante de la parrilla," señaló Lowdon en palabras a 'Autosport'.