Lewis Hamilton consiguió ganar el Gran Premio de Mónaco con su neumático trasero derecho pinchado. Parece que la suerte le sonríe al piloto inglés, que subió a lo más alto del podio con ese grave obstáculo en su camino.
Lo confirmó ayer en Madrid Pedro Martínez de la Rosa: "Es cierto que terminó la carrera con un pinchazo". Si se hubieran corrido todas las vueltas previstas en el circuito de Monte Carlo seguramente Hamilton no habría conseguido dicho puesto.