Durante la temporada se ha cuestionado en varias ocasiones cuáles serían los resultados de Sebastian Vettel de no tener en su poder un auto como el Red Bull. Sin duda el monoplaza austriaco, el mejor de la parrilla, ha sido clave en el éxito del alemán, pero sus manos han tenido mucho que ver.
Al hilo de estas especulaciones ha salido Adrian Newey, que en declaraciones a Autosport defiende el talento del alemán: "tiene una peculiar combinación de velocidad pura y grandes dotes de compresión técnica del material".
Equilibrio hombre-máquina
El británico tiene claro que, en el mundo del motor, tener el mejor coche o el mejor piloto no es la clave del éxito, sino la unión de ambos factores. "Es una de las cosas que diferencia a los pilotos verdaderamente buenos que en este caso resulta de la gran combinación entre hombre y máquina, que es lo más importante en los deportes de motor, donde todo funciona en equipo. No se debe relativizar la importancia de cada aspecto", concluyó Newey.