Tras un nuevo cambio de dirección en la fase final de la temporada pasada y, como consecuencia de ello, una profunda reestructuración a todos los niveles, HRT tenía como objetivo principal para 2012 sobrevivir y rearmarse de cara a 2013. A la unificación de todos los departamentos que formaban el equipo en una sola sede (la Caja Mágica), hubo que sumarle un monoplaza de nuevo lastrado por una concepción tardía y escasa, por lo que el equipo no cometió el error de marcarse objetivos deportivos más allá de terminar el máximo número de carreras posible para intentar alcanzar un resultado inesperado que pudiera evitar la última plaza del mundial de constructores, cosa que no ocurrió.
Incapaces de mejorar el 107% en Melbourne, consiguieron rehacerse para no pasar apuros la mayor parte del año, aunque los fallos mecánicos fueron relativamente habituales, incluido un recurrente problema de refrigeración de frenos en circuitos con relativa exigencia en este aspecto. Marussia nunca fue un rival a su altura -como sí ocurriera en años anteriores- y todos esperábamos que este 2012 sirviera de año de transición de cara a una primera temporada 'real' con un coche diseñado en plazos normales y un grupo humano asentado en 2013. No hubo suficiente fuelle y la historia terminó de un modo muy injusto para todo el personal deportivo que tan excelente trabajo hizo dadas las circunstancias.
HRT en números
Pedro de la Rosa
El español volvía a las parrillas de la Fórmula 1 una vez más, sorprendiendo de nuevo a quiénes, desde hace ya tiempo, dan por terminada su andadura en la máxima categoría del automovilismo. Pedro llegó a HRT con la ilusión de servir de punta de lanza de un proyecto aparentemente serio y con el objetivo de mejorar a largo plazo. Y, en lo que a él respecta, lo consiguió, tanto dentro como fuera de la pista.
En su rol de poco menos que embajador de HRT por el mundo, De la Rosa aportó su madurez y consistencia para servir de termómetro al equipo a la hora de evaluar los progresos del monoplaza. Además, como intachable profesional que siempre ha sido, también aportó imagen de seriedad e ilusión al equipo, convirtiéndose en el mejor portavoz posible ante los medios y la opinión pública. Que la realidad fuera muy distinta, muy posiblemente, le haya dolido y sorprendido a él más que a nadie. Y, por lo tanto, poca discusión merece la actuación de Pedro esta temporada a todos los niveles: ejemplar desde el primer minuto hasta el último.
Pedro en números
Narain Karthikeyan
El piloto indio ha sufrido mucho esta temporada para igualar a Pedro de la Rosa en el apartado deportivo, siendo claramente más lento en clasificación y batiendo al español en carrera sólo cuando las circunstancias lo permitieron. Pero eso no es algo que deba extrañarnos, pues Narain nunca fue un piloto que destacara por su velocidad, contando con la fiabilidad como mayor arma.
A nivel económico es otro cantar, pues Narain fue la principal baza a la hora de engordar la cartera de patrocinios del equipo, a pesar de los esfuerzos de HRT por 'vender' a Ma Qing Hua en las sesiones libres de los viernes de algunos Grandes Premios. No se puede decir que la temporada de Narain haya sido brillante, ni mucho menos, pero lo cierto es que ha dado lo que se esperaba de él, tanto dentro como fuera de la pista.
Narain en números
Cara a cara
Clasificación: 16-3
Carrera: 15-3
Vuelta rápida: 10-8