Durante la pasada temporada, Kimi Räikkönen dejó ver en varias ocasiones su aversión por una de las tecnologías más sofisticadas que poco a poco ha invadido a los equipos de la F1: el simulador. Esta herramienta, que se acerca bastante a un videojuego, se ha convertido en un utensilio extremadamente complicado, aunque muy útil debido a la prohibición por parte de la FIA de realizar entrenamientos privados durante la temporada. En el simulador, los equipos ponen a prueba a los pilotos pero, sobre todo, es una forma de probar las nuevas piezas de forma virtual. Los datos obtenidos se comprueban en la pista, en los ordenadores dedicados a la concepción y en el túnel de viento y, si todo funciona correctamente, el simulador puede ser una herramienta muy útil para realizar grandes avances de forma económica.
El equipo Lotus ha sido el último equipo en instalar un simulador totalmente moderno, pero Kimi Räikkönen no se mostró en su día muy interesado en esta tecnología: "Nunca he sido un fan de este tipo de cosas, ya que no puedes acercarte lo suficiente al verdadero pilotaje sobre un circuito. Es cierto que se pueden hacer muchas cosas para aprender un circuito y algunos trucos, pero no creo que este nuevo simulador vaya a cambiar las cosas". Y esta misma semana, en Speed Week, no ha hecho otra cosa más que ratificar sus pensamientos al respecto: "Creo que simplemente no puedo aprender nada en un simulador. Aprendo un circuito nuevo muy rápido, sin simulador".
Aprende un circuito nuevo muy rápido
Y es que el finlandés reforzó su teoría este pasado año, donde el piloto probó por primera vez el circuito de Austin durante los entrenamientos del viernes, algo totalmente diferente a su compañero, Romain Grosjean, que practicó muchas veces en el simulador para aprenderse el nuevo trazado de estadounidense. "Esta tecnología no marca una gran diferencia para mi. Después de mi juventud, siempre he sido capaz de aprenderme los circuitos muy rápido. Y eso no ha cambiado: aprendo los circuitos simplemente rodando en ellos. Sé que algunos pilotos trabajan mucho con el simulador para aprender un circuito, pero no es mi caso. Nunca he jugado a la PlayStation ni he pasado mucho tiempo en un simulador y creo que eso no ha influido en mis resultados".