Prostitutas, connotaciones nazis, sadomasoquismo… los integrantes de la FIA han considerado que estas no son razones suficientes para que su presidente abandone su cargo. Tras la votación de ayer, Max Mosley seguirá como presidente del máximo órgano del automovilismo a pesar del escándalo al que ha sumido al automovilismo mundial.
Tras conocerse la resolución del consejo extraordinario, la Allgemeiner Deutscher Automobil-Club (ADAC o Automóvil Club de Alemania) ha tomado una decisión: boicotear a la FIA. Es su respuesta ante lo que considera un error, la continuidad de Mosley al frente el automovilismo mundial.