El jefe del equipo Caterham, Cyril Abiteboul, que fue ascendido a este cargo el pasado mes de septiembre, ha prometido inculcar una nueva cultura de realismo en la escudería malasia. Después de tres temporadas en la F1, que no han estado a la altura de las expectativas, Abiteboul ha reconocido que Caterham se excedió en sus promesas en el pasado. Así pues, el nuevo jefe de Caterham cree que Heikki Kovalainen y Vitaly Petrov, los pilotos de 2012, se vieron defraudados por las atrevidas declaraciones de la escudería.
"La relación con nuestros pilotos era buena, pero creo que llegó un momento en el que les decepcionamos. Les defraudamos al igual que decepcionamos al público, a los aficionados, a los seguidores en Twitter...porque quizás hicimos algunas promesas, ideas de donde queríamos estar, que puede que no reflejaron exactamente dónde esperábamos estar. No hemos dicho nada sobre que estaremos luchando [este año] en mitad de la parrilla en la primera carrera. Eso es algo en lo que hemos sido muy claros", explica Abiteboul.
Confía en poder puntuar si ocurre algo extraño en pista
Para 2013, cree que el equipo debería centrarse en cada oportunidad que surja en su camino, pero también opina que los puntos solamente llegarán si hay suerte: "Quiero asegurarme de que entendemos a la perfección lo que ocurre en la pista, algo que será un gran cambio respecto al año pasado. Quiero que mantengamos el control de lo que está funcionando y de lo que no", asegura Abiteboul.
"También quiero asegurarme de que aprovechamos cualquier oportunidad, incluyendo las opciones de puntuar, porque eso es algo que, en algún punto de la temporada (no en las primeras carreras, pero sí en algún momento), podría pasar. Deberíamos ser capaces de alcanzar la media parrilla y, cuando haya la suficiente actividad en pista, conseguir puntuar. Puntuar por méritos propios es algo que no va a suceder este año, pero puntuar algo extraño pase en pista es algo que no podemos descartar", finalizó el de Caterham.