Segundo día de test en el Circuit de Catalunya en el que Kimi Räikkönen ha vuelto a pilotar el Lotus E21, con el que ha conseguido el tercer mejor tiempo de la jornada. La parte negativa ha vuelto a ser la fiabilidad ya que, si la telemetría impidió que el finlandés diera más de 44 vueltas ayer, un problema con la caja de cambios ha dejado el cómputo total del día de hoy en 43 vueltas:
"Si ayer no fue un día ideal hoy ha sido más de lo mismo. Afortunadamente, una vez que fuimos capaces de conseguir una vuelta pudimos ver que el coche tiene buen ritmo", dijo Räikkönen, quien no se muestra preocupado. "Hacemos test para encontrar problemas así que, en este aspecto, estamos haciendo un buen trabajo, pero es frustrante. No es un secreto que queremos dar más vueltas y ese es el objetivo para el resto de estos test y el de la sesión final la semana que viene".
Objetivo fallido
Por su parte, el director de operaciones en pista del equipo, Alan Permane, prefiere quedarse con el buen ritmo del coche, aunque reconoce que no era lo que buscaban hoy: "Nuestro objetivo era dar más vueltas hoy y no lo hemos conseguido. Hemos podido diagnosticar un problema con la caja de cambios, pero corregir algo así nos llevó bastante tiempo. Esto afectó en gran medida nuestros planes para el día".
No obstante, Permane prefiere quedarse con lo bueno, y es que "una vez más, hemos sido capaces de demostrar que tenemos un coche rápido. La parte positiva es que no hubo problemas con la telemetría como pasó ayer y la segunda caja de cambios ha sido fiable durante la tarde. Mañana intentaremos acumular vueltas con un trabajo de evaluación y una simulación de carrera".